Perdomo – Small Batch Series 2005 Maduro

Volviendo a mis inicios y retomando algunas fumadas que hice hace varios años, este Perdomo lo probé por primera vez en diciembre de 2017 y me pareció bastante decente, con una puntuación de 86. Hace poco los vi en una oferta interesante y decidí adquirir un 5-pack, así que me pareció la ocasión bastante propicia para reseñar uno nuevo y ver qué si el cigarro ha cambiado y si mi paladar también. Al igual que otras marcas, incluso las más modestas, con este cigarro Perdomo ha optado por crear otras versiones en las que solamente cambia la capa y en el humidor tengo uno de estos con capa Connecticut que me obsequió un seguidor. Por otro lado, este tipo de anillas, especialmente la que dice Small Batch 2005 suele generar algo de rechazo entre los más puristas, pues se asemeja mucho a las de ediciones regionales que llevan los habanos.

Pero este Maduro se trata de un puro nicaragüense con una capa que destaca algunas venas pero que en términos generales se ve bastante uniforme y que gracias a su enorme anilla se ve bastante elegante también. Carece de oleosidad, pero eso no es un problema ni un defecto, aunque es algo relativamente poco común en cigarros de capa madura. Tiene aromas herbáceos, de tierra y suave de chocolate sobre la capa, pero son los aromas de chocolate los que destacan más en el pie y la calada en frío, y en esta última también aprecio pimienta y tierra. Pese a lo que dice la anilla, este cigarro no es de 2005, aunque para el año que se produjo originalmente (2015), contenía hojas de 2005, lo que hacía de él un cigarro con hojas de 10 años de añejamiento. Los productos más actuales no tienen hojas de 2005, pero siguen manteniendo 10 años de añejamiento.

Desde la primera calada el Small Batch Series 2005 Maduro suelta cantidades industriales de humo, abundante, denso, rico y muy seguido, con sabores suaves, sutiles e igualmente ricos que me hacen pensar que es una tremenda inversión esa compra del 5-pack. El sabor predominante es de tierra mojada, pero con una buena cantidad de chocolate negro, café espresso y un retrogusto de pimienta con chocolate. Hacia la mitad del primer tercio se siente más cremoso, como con una densidad aparente en el paladar después de soltar el humo. El tiro es relativamente suelto, pero esto no parece afectar ni el ritmo de quemada ni los sabores, pues funciona muy bien. El anillo de combustión se ve bastante bien, aunque la ceniza no se mantiene mucho tiempo y antes de tomar la foto del primer tercio ya se cayó sola.

En el segundo tercio los sabores son muy similares a los del primero, lo que me hace pensar por un momento que no hubo transición, pero en este tercio quizá el chocolate se siente más fuerte y rico, al nivel del sabor de tierra mojada. El anillo de combustión se mantiene muy bien definido y la ceniza se sostiene un poco mejor en este punto. Los sabores son intensos, a pimienta, jengibre y esa sensación de cigarro muy bien añejado. Hay una última sensación de pan tostado hacia la mitad del cigarro, pero sigue quemando con relativa lentitud y esto le hace muy bien al cigarro y a mí.

Me pongo más poético en este tema de que el cigarro me está haciendo bien porque por alguna estupidez ambiental o atmosférica, en el momento que salí a fumar el viento ha decidido ir hacia mí, por lo que a menos que coloque el cigarro detrás mío, el humo se me viene encima y es una sensación bastante desagradable porque siempre tengo humo en la cara. Además, la ley de Murphy se cumple porque a dondequiera que me mueva, el humo siempre se me va a venir. Pero para el último tercio el viento parece detenerse un poco y simplemente el humo sube sin venirse a mí. La intensidad del cigarro está entre media y alta, con los mismos sabores del tercio anterior, con un destacado más grande del sabor de café, que en los tercios previos estaba mucho más suavizado. El chocolate y la tierra se mantienen a la misma intensidad y la pimienta se suaviza un poco, haciendo que la fumada se pueda acelerar un poco más, lo cual con este cigarro inevitablemente haré. Al final, durante una hora y 45 minutos el Small Batch Series 2005 Maduro se comportó de maravilla.

Volver a fumadas anteriores siempre es una lotería. Por un lado puede que la experiencia sea completamente diferente, lo cual inevitablemente afecta un poco mi credibilidad con respecto a mis primeras fumadas, pero como este blog no fue hecho para satisfacer a otros sino a mí mismo y llevar un control de las fumadas y sabores, no hay mucho daño que hacer. Sin embargo, también puede confirmar experiencias y con respecto al Small Batch Series 2005 Maduro, ciertamente puedo confirmar que fue tan bueno como originalmente era y esto se logra manteniendo una calidad y una tradición consistente. Mucho he visto de otra marcas que hacen religas o que alteran el sabor o tabacos de sus cigarros a fin de mantenerlos en el mercado, pero uno siempre se da cuenta. Podemos decir que las experiencias cambian al igual que el paladar, pero si un cigarro te encantó hace 5 años y lo vuelves a probar y es terrible, no me puedes venir con que es solo el paladar el que ha cambiado. El Small Batch Series 2005 Maduro es tan bueno hoy como el día que salió, o al menos hace 4 años cuando lo probé.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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