Yo sé que no han pasado ni dos meses desde la última vez que reseñé este cigarro. Realmente no estoy haciendo una recata de este solo para mantener el «espíritu» de RoMaCraft activo, o cualquier cosa así simplemente porque es una de mis marcas preferidas. Pero el hecho es que tengo este cigarro en una vitola completamente distinta que el último que reseñé y lo probé hace poco y me impresionó que la experiencia fue realmente diferente… no al punto de pensar que estoy fumando otro cigarro, pero sí algo nuevo, especialmente porque la vitola es más lonsdale que otra cosa y es un tamaño que siempre me ha gustado de 6,5 x 44. Este formato se llama Pennsatucky, que es una versión del nombre Pennsyltucky que es una región entre Pennsylvania y Kentucky a la que emigraron los habitantes de Pennsylvania durante el Whiskey Rebellion en 1794 que le da el nombre a la línea de RoMaCraft. Además, Pennsatucky es el nombre de un personaje en la serie Orange is the New Black.

La liga es exactamente la misma del WR 1794 original, consistiendo en una capa Habano ecuatoriana sobre capote Besuki indonesio y tripa nicaragüense y dominicana, pero limitado a 500 cajas de 12 cigarros cada una, dando como total 6000 cigarros, que suena como bastante pero en términos de mercado mundial, es casi nada. La capa tiene un aroma increíblemente cremoso, con notas fuertes de madera, vainilla y tierra, mientras que en el pequeño pie se aprecia pimienta y una suave nota frutal. Finalmente lo pico con la doble hojilla y la calada en frío presenta cuero, crema y madera, con una sensación picante en los labios.

El cigarro comienza similar al anterior, pese a las diferencias tan notables de vitola, pero los sabores se parecen y no esperaría menos, pues lo que cambia es la intensidad. Desde la primera calada la pimienta es fuerte y abundante, pero le acompañan notas de madera, tierra mojada y cuero, pero es inmediatamente cremoso también, cosa que aprecio mucho y que lo diferencia de su hermano más grueso. El sabor de madera se endulza a lo largo del primer tercio y en el retrogusto incluye notas de chocolate negro, pero esa nota dulce de la madera invade al chocolate también y enriquece la experiencia. Podría decir que el sabor de tierra tiene una inclinación más mineral, pero en verdad es porque se siente ligeramente más seca y no porque tenga propiedades adicionales, realmente. En términos de construcción de comporta muy bien, manteniendo una ceniza bastante respetable y un anillo de combustión relativamente recto y sin mostrar indicios de desviación.

En el segundo tercio los sabores están casi todos al mismo nivel de intensidad, siendo la pimienta, madera y tierra los principales, pero este sabor de madera tiene un toque como entre ahumado y mojado que lo hace muy interesante y llamativo, pero realmente no consigo mejor manera de describirlo. También aparecen notas dulces en el tercio, como de pasas y maple, que son realmente la razón principal por la que quise hacer esta reseña, pues de un WR 1794 ya tenía y normalmente uno es suficiente, pero estos sabores tan atractivos y sutiles (al menos en este punto) y aparentemente sacados de la nada son algo que me encantó. El tiro es perfecto y la ceniza simplemente no se cae… incluso agito un poco el cigarro y tampoco se cae, pero como estoy seguro que se va a caer cuando le estoy dando la calada, prácticamente hago un esfuerzo adicional para que la ceniza caiga sin que eso afecte mucho la quemada. La intensidad es media-alta, y aunque eso es algo que espero con esta vitola, afortunadamente no sigue aumentando.

En el último tercio la madera mojada y la tierra son los sabores principales, pero ese sabor dulce de maple le da una dimensión adicional a los sabores principales y le da una complejidad vertiginosa a la fumada. El anillo de combustión y demás temas de combustión se comportan de maravilla, mientras que la anilla, al propio estilo de RoMaCraft, no sale en una sola pieza. El último tercio es la mejor parte del cigarro, pero solamente porque los sabores del tercio previo se concentran y amalgaman más e incluso le dan notas de torta de chocolate, arcilla y chocolate en polvo, que junto con esa nota cremosa y la de maple hacen que no quiera terminar el cigarro nunca y que con solo agua, que es como lo tomé, cada calada estalle mejor en el paladar. Me toma una hora y 20 minutos fumarlo, que fue menos de lo que esperaba.
Los primeros dos tercios o al menos hasta la mitad del cigarro este WR 1794 es muy similar a sus versiones de vitolas más gruesas y más cortas, pero es a partir de la mitad que la fumada del Pennsatucky se vuelve excepcional y algo completamente diferente y nuevo. Sin duda este tipo de vitolas son las que mejor marcan la experiencia, pero RoMaCraft tiene la experticia para hacer que cada vitola en la que fumes uno de sus productos tenga su atractivo especial. Aunque son pocos los cigarros delgados que he probado de ellos, este realmente me cautivó, por lo que confirmo que el Whiskey Rebellion 1794 es una gran liga que seguiré buscando en el futuro.
