Rancho Luna – Habano

Esta marca con nombre tan particular fue originalmente una producción de CLE creada rápidamente con el objetivo de escapara la fecha límite de introducción en USA de la FDA. Cuando Justo Eiroa entró a formar parte de la compañía junto con su padre, Julio, el cigarro se hizo de nuevo, con una nueva liga y bajo la nueva marca de Julio: JRE Tobacco. Existen pocas versiones del Rancho Luna original, pero para evitar confusiones hago esa acotación, pues el Rancho Luna previo tiene una anilla completamente distinta. Sin embargo, en las próximas semanas la marca detendrá la producción de estos cigarros pues están en proceso de rediseñarla, aunque hasta el momento no hay una fecha pautada para el relanzamiento. Por lo que sería apropiado decir que la marca está desaparecida hasta nuevo aviso.

El Rancho Luna Habano es vendido en Venezuela por Gentleman Brothers, y ante la noticia de su descontinuación, han decidido adquirir cuantas cajas les sea posible. Se trata de un puro hondureño con capa Habano bastante clara, al punto que se podría confundir con un Connecticut oscuro, con una apariencia lisa a distancia pero con varias venas cuando la detallas. La capa tiene aromas escasos, que incluyen paja, madera y una leve nota herbácea, mientras que en el pie se aprecian más o menos los mismos aromas, pero con una mayor tendencia hacia la paja. Finalmente lo pico con la guillotina doble hojilla y el tiro es ligeramente apretado, con aromas similares a los otros, pero esta vez llevando la tendencia hacia la madera y un final de cuero.

Aprovechando el ‘golden hour’ fotográfico para ilustrar el primer tercio del Rancho Luna Habano, el cigarro comienza con sabores bastante agradables y más abundantes que la calada en frío me hizo pensar, destacando notas suaves de madera, nueces y cítrico, siendo el retrogusto principalmente de nueces. A lo largo de este tercio los sabores se mantienen más o menos iguales, pero el de nueces se va suavizando ligeramente hasta ya no tener el apoyo del retrogusto y sentirse más débil. El tiro mejoró completamente con el cigarro encendido, con un anillo de combustión casi siempre recto y humo abundante.

Comenzando el segundo tercio las notas cítricas siguen presentes, pero mucho más suaves, que se mezclan con el reforzado componente de madera más cónsono con los aromas en frío, mientras que hay algunas notas dulces que le dan mejores matices a los otros sabores, pero no se fortalece del todo. Ese sabor de madera va tomando un matiz más herbáceo mientras me aproximo a la mitad del cigarro, haciendo que sus matices se fusionen con el cítrico y lleven al cigarro hacia un extremo opuesto al que creía que iba a ir. En construcción sigue dando la talla, con una quemada perfecta, tiro muy bueno y humo abundante, mientras que su fortaleza se planta en media, de donde no se ha movido desde que lo encendí.

En el último tercio aparecen sabores nuevos, que incluyen pimienta y canela. En mucha menor escala la pimienta siempre había sido parte del cigarro, pero con una intensidad que no ameritaba mención, pero en este último segmento se siente como una pimienta blanca que al estar combinada con la canela y la nota dulce hace que los sabores se sientan más intensos, aunque la fortaleza del cigarro se mantiene igual. La madera sigue siendo un componente importante de los sabores pero ya las notas cítricas lo abandonaron. Al cabo de una hora y 15 minutos, este Rancho Luna Habano llega a su fin, sin deformarse ni calentarse.

Revisando un poco por internet me encuentro con precios sumamente diferentes de este Rancho Luna, variando desde lo que podría ser considerado como un cigarro de consumo diario y de bajo costo de alrededor de $6, hasta un cigarro excepcional para fumadas puntuales que alcanza los $11. En Gentleman Brothers lo tienen con un precio más aproximado al de consumo regular, así que es el que tomaré como referencia, también porque es lo que pagué por él. En cuanto al cigarro, ciertamente es algo que puedes fumar de manera regular, pues sus sabores e intensidad no llegan a sorprender, pero al mismo tiempo son agradables como para disfrutarlos de manera regular siempre que no esperes más de lo que pueden dar. Es un cigarro que gustosamente compraría de nuevo de 5 en 5 para tener siempre cuando no tenga ganas de fumar algo muy fuerte, y ahora que dejarán de producirlos, más todavía.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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