El Pacific Standard fue un cigarro lanzado por Caldwell con poca publicidad en 2018, más como un reconocimiento a sus vendedores de la costa Oeste de Estados Unidos, en donde los impuestos al tabaco son más altos y en donde adquirir un cigarro con precio inferior a los $7 es casi imposible. Este no cuesta menos de $7, pero sí promete una calidad media a un mejor precio. Ya que existe el Eastern Standard, quisieron crear una nueva liga para ser vendida exclusivamente en los estados de California, Washington y Oregon. Se trata de un cigarro con capa Corojo ecuatoriana, capote Sumatra ecuatoriano y tripa dominicana, disponible en tres vitolas: short corona de 5,5 x 44, doble robusto de 5,5 x 54 (que es este) y gordo 6 x 60.

Para ser una edición limitada, al menos a una cierta área geográfica y ser un cigarro difícil de obtener pero que ciertamente la gente que no lo tiene lo va a querer, el Pacific Standard se ve bastante feo. La capa tiene decoloraciones y carece de superficie lisa, con muchas venas e incluso algunos lunares. Adicionalmente, la perilla parece hecha por un principiante, pues primero es inmensa pero también se nota a leguas cómo la pusieron, a diferencia de otras que apenas si se notan. Los aromas son escasos, desatacando apenas pasas y cuero, mientras que en el pie se siente paja mojada y no mucho más. Estos mismos aromas se aprecian en la calada en frío también.

Desde la primera calada el Pacific Standard quema relativamente torcido, quizá sea por esa capa tan irregular o porque el cigarro se siente mal empacado o al menos no se siente tan bien relleno como otros. No obstante, quema uniforme y los sabores desde el inicio descubren que no se trata de un cigarro fuerte, sino algo más sutil y menos complejo, con los mismos sabores de la apreciación en frío: establo, paja y pasas, muy superficiales todos y el cigarro en sí se siente algo seco también. Quema a buen ritmo, torcido como dije, y con ciertos toques que pueden requerir atención más adelante. La fortaleza es media y la intensidad de los sabores media-baja.

Los sabores del primer tercio son básicamente los mismos del segundo, pero esa sensación superficial de ellos no está tan presente, como si el cigarro fuese más complejo en la riqueza de los sabores, si no en la variedad. Aunque también hay sabores nuevos, sobre todo al superar la mitad, e incluyen tierra mojada y cuero, pero también hay un sabor ligeramente azucarado a cuero en el retrogusto, que no es necesariamente agradable, pero sí le da una sensación distinta a la fumada. La ceniza no se sostiene mucho pero afortunadamente la quemada se mantiene controlada. Fortaleza sigue en media, pero a partir de la mitad se siente media-suave y la intensidad se coloca en media.

El último tercio combina la intensidad del primero con los sabores del segundo, pero estos van al revés, desvaneciéndose en cada calada. La intensidad de las sabores se coloca en suave, salvo un sabor picante como de hoja mal fermentada, y la fortaleza se va diluyendo hasta apenas sentir tan solo nicotina en los últimos tiros del cigarro. La construcción también sufre, con una tendencia a hacerse bastante esponjoso en el último tercio y que sostener el cigarro sin que este pierda su forma se hace difícil. Al cabo de una hora y 20 minutos, el Pacific Standard llega a su fin.
Hubiese esperado más del cigarro y ciertamente por momentos parecía que lo iba a hacer, pero más que un Caldwell, este cigarro parece más una versión barata de un Lost and Found. Si bien el cigarro sirve de tributo a un consumidor que está acostumbrado a pagar mucho más por sus cigarros y la marca quiere reconocerle eso con un producto de costo menor, es inevitable que para reducir un costo tengas que sacrificar algo y en la mayoría de los casos el Pacific Standard se siente como si le faltara algo: una hoja que le dé fortaleza o que controle la quemada, podría ser. Pero como está, es un cigarro olvidable y otro cigarro más con la cara de Nicolás II, que bien podría la marca comenzar a usar otras caras, pues esta en particular aparece como en 4 productos distintos.
