Ciertamente no es este el primer Serie V Melanio que fumo, pero esta vitola no la había fumado antes de este cigarro: Nub. Una de las razones principales es porque no existía, pues no fue sino hasta el año pasado que Oliva decidió combinar sus dos productos más vendidos: Melanio y Nub. Ya existía desde 2012-2013 el Serie V en vitola Nub, aunque hoy en día ya no está disponible. Pero Oliva cada año hace una edición limitada del Melanio en una vitola especial, principalmente para mercados internacionales, pero este año lo hizo internamente en USA también. Ese cigarro internacional cuesta unos $20 por unidad, pero para esta edición también crearon una versión americana, cuya única diferencia es que sería box pressed. No obstante, luego hicieron otra versión cilíndrica de este Melanio Nub para el mercado americano, pero solo es vendida en tiendas que apoyan a CRA y cuesta unos $13 por unidad. Esta última versión es la que tengo en mis manos.

Visualmente no parece un Nub, sino más bien como un Melanio recortado. Debe ser por las dos anillas que hacen que el cigarro se vea más pequeño de lo que es. También se siente más pesado que un Nub tradicional, quizá porque el Melanio tiene más hojas, no sé. La capa tiene aromas a cuero, establo y frutos rojos, mientras que en el pie se aprecian notas similares pero incluyen también pan. Lo pico con la doble hojilla, una especial para cigarros de cepo grande que me regalaron en Stallone Cigars y los aromas en la calada en frío presentan pimienta, vainilla y notas florales.

El tiro es bastante abierto, más de lo que estoy acostumbrado y a un nivel que me recuerda a los Espinosa. Por ello, el humo es abundante, pero afortunadamente los sabores también. Tierra húmeda, establo, pimienta y caramelo son los sabores que aprecio más, con una abundante cantidad de pimienta en el retrogusto. Aunque la pimienta es abundante, es el sabor de tierra el segundo en intensidad, a veces más potente que la pimienta, al menos en el paladar. A lo largo del tercio aparecen notas ligeramente herbáceas y el sabor de tierra da una nota mineral también, pero el sabor dulce del caramelo está presente de manera muy consistente durante todo el tercio, y eso es muy cónsono con los Melanio. Hay algunas notas medianamente químicas, como de plástico, pero luego me doy cuenta que estoy quemando parte de la anilla inferior, precisamente porque no estoy acostumbrado a tener que quitarlas tan rápido. La intensidad es media, la fortaleza media-alta, y de resto se comporta muy bien, salvo esa apertura del tiro.

La descripción de sabores del segundo tercio se parece mucho a la del primero, salvo que no llevan el mismo orden. La tierra sigue teniendo protagonismo, e incluso supera a la pimienta en el paladar y el cigarro en general se siente más dulce. En este segundo tercio también aparece un sabor a pan tostado, lo cual ayuda a hacer el cigarro diferente en el paladar pero también aporta un contraste mayor con respecto a lo que se aprecia en boca y lo que permite recoger el retrogusto. Hay una nota ligeramente herbácea de planta aromática en el retrogusto, como orégano, estragón, romero o algo en ese estilo y eso también ayuda a que los sabores en el retrogusto sean menos severos en la nariz. La quemada perfecta, una ceniza muy bien formada que dejé caer antes de quitarle la última anilla, humo abundante y anillo de combustión muy recto.

Los sabores en el último tercio tienen mayor influencia de pimienta, pero siguen incluyendo notas de pan, tierra y herbáceo, mientras que el retrogusto se va suavizando en cada calada, e incluye notas de madera en el final. Cuando me doy cuenta al cigarro le quedan como 4 o 5 caladas nada más y aunque la construcción ha sido muy buena y no es un tema de temperatura, es posible que haya sido por el tiro relativamente suelto que el Melanio Nub me haya durado apenas una hora y 5 minutos. Es muy común que «expertos» recomienden la vitola Nub como una fumada corta, pero cualquiera que haya fumado algunos se dará cuenta que es una fumada casi como cualquier otra, en un formato simplemente distinto. Todas mis fumadas de Nub han superado los 60 minutos, aunque no recuerdo uno que haya durado tan poco. La fortaleza en el último tercio es media, con una intensidad igualmente media.
En verdad no hay una diferencia notable entre el Melanio en esta vitola y en cualquier otra, pero si te gusta este tamaño (a mí me encanta como fumada regular), este cigarro simplemente tiene los sabores del Melanio en el formato Nub. No es ni mejor, ni peor. Pero va a depender mucho de cuánto te guste la vitola. Dicho eso, no es la mejor forma de apreciar un Melanio, pero es una buena manera de fumar un Nub. Viendo las tendencias del mercado americano, no me sorprendería que este cigarro termine siendo una producción regular de la marca, e incluso tenga un buen éxito en su tiraje.
