Para una marca que ha mencionado tantas cosas en sus líneas, desde países, motores, motos, obras literarias y hasta superhéroes, Bones no debe ser un nombre tan rebuscado. No obstante, aunque la palabra significa Huesos en inglés, en verdad hay un mayor trasfondo pues su nombre está relacionado con dados y piedras de dominó, que originalmente se hacían de huesos o de marfil y es la manera en que muchas culturas afroamericanas se refieren a estas piezas. Play the Bones normalmente quiere decir jugar con dados o dominó. En Venezuela creo que somos ignorantes a la mayoría de los juegos de dominó, optando por el que creo que es el tradicional, pero las cuatro vitolas en que está disponible el Bones se refieren a estilos distintos del dominó: Chicken Foot, Blind Hughie, Matador y Maltese. La vitola que voy a probar se llama Maltese y es un 6×60.

Los cigarros son fabricados en Nicaragua con una liga que capa Connecticut Broadleaf, con capote Connecticut Shade y tripa nicaragüense que no especifica su estilo junto con Piloto Cubano de República Dominicana y tabaco hondureño de las regiones de Jamastran y La Entrada. Su capa está llena de venas y hendiduras, con apariencia opaca y áspera y si no supiera que se trata de juego de dados o dominó, no sabría a qué se refieren los puntos que se notan en contraluz sobre la anilla. Pero este Broadleaf en la capa es frágil y esas hendiduras tienen pequeños quiebres que espero no sean gran problema, aunque hay aromas interesantes a madera y notas perfumadas. En el pie se sienten notas de madera recién cortada, como de aserradero y notas de pimienta. La calada en frío tiene poca cantidad de madera y más notas dulces de frutos rojos y pimienta.

Con la gran cantidad de países y tipos de tabaco contenido en el Bones, me impresiona un poco que su inicio es sobrio y sin mayor intensidad, con una combinación suave de madera, tierra y pimienta, con un tiro considerablemente abierto y no mucho que aportar en el retrogusto. Hay humo abundante en cada calada, en gran parte gracias a ese tiro tan abierto y luego del punto de medio de este primer segmento aparece una sensación cremosa en ese humo que hace más deleitable cada calada, siempre que no sea muy intensa, pues el tiro tan abierto no le ayuda. Quizá lo más significativo en la fumada es que en el paladar se siente pimienta blanca y en el retrogusto es pimienta negra, y la tierra de esa capa Broadleaf tiende a sobresalir dentro de todos los sabores.

En el segundo tercio el CAO Bones pierde esa propiedad cremosa y comienza a quemar más rápido de lo que debería, con un anillo de combustión con más imperfecciones y una progresión casi lineal a una fumada menos agradable. Los sabores de tierra siguen siendo los más notables, con un matiz de tierra seca que precisamente elimina esa cremosidad que había sentido hasta el momento. También la pimienta es más negra y comienzo a sentir la boca progresivamente seca, también porque se pierden las notas dulces. Afortunadamente no se apaga y no pareciera haber problemas de ello más allá de lo rápido que se consume, con una intensidad media-baja y una fortaleza media.

En el último tercio el Bones se vuelve más agresivo en sus sabores, manteniendo sabores de madera y tierra, pero la intensidad aumenta, quizá porque es algo más esponjoso y caliente y esto contribuye a que cada calada mantenga esta tendencia de secar la boca. No obstante hay notas cremosas, pero estas se ven dominadas y eclipsadas por los aspectos más negativos de la fumada y aunque hay sabores con intensidad media-alta, la fortaleza del cigarro en términos de nicotina y calor no hacen que esta fumada sea del todo agradable. Cuando marco una hora y 20 minutos, este 6×60 me sorprende al llegar a su fin.
Aunque regularmente digo que los 6×60 no son los cigarros que me gustan y en muchos casos simplemente no compro un cigarro cuando es la única vitola disponible, la verdad es que el cepo 60 no me desagrada en absoluto. Es el largo de 6 pulgadas con un cepo de ese tamaño, pues hace de la fumada algo interminable. Pero existen cigarros hechos exclusivamente en estas vitolas y la liga está hecha para que dure bastante y siempre evolucione, y se aprecia que el fabricante se tome el tiempo y la dedicación para producir algo así. Igualmente, hay cigarros de cepo 60 con largos de 4 o 5 pulgadas que disfruto muchísimo. En ese mismo orden de ideas, aunque el CAO Bones está disponible en 4 vitolas, las otras tres son de cepo 54, cambiando solamente el largo, por lo que pienso que es un cigarro hecho para vitolas anchas y la diferencia entre todos no debe ser tan grande. No se trata de un cigarro complejo y realmente el último tercio se torna desagradable, pero quisiera pensar que en vitolas más pequeñas será mejor, aunque creo que el mayor problema de este Bones fue el tiro tan suelto.
