Si hay algo interesante del mundo del tabaco es la oportunidad de siempre aprender un poco más sobre la industria y sus productos. Yo venía dispuesto a hacer una recata de este Ricochet que había probado originalmente en 2019 y comparar ambas experiencias, pero mientras lo fumaba me di cuenta que no tenía nada que ver una experiencia con la otra. Así que investigué un poco y descubrí que si bien en 2019 existía solamente un Ricochet y ese era el que había fumado, hoy en día existen al menos dos variedades distintas del cigarro. Una es el Crü Mexi-Sol que probé el mes pasado y luego está este Crü Oscuro. Por un momento pensé que este cigarro sería el mismo que el original, pero hay diferencias. En capa y capote los tres son iguales, pero el original tiene Connecticut Broadleaf en la tripa, mientras que el Mexi-Sol tiene Pennsylvania Broadleaf en la tripa. Este Crü Oscuro simplemente no tiene ningún tipo de Broadleaf en la tripa, pero mantiene las hojas de República Dominicana y Nicaragua que tienen los otros. También, es media pulgada más grande que el Crü Mexi-Sol que fumé el mes pasado.

Visualmente todos los Ricochet son muy parecidos, y aunque la anilla de este es igual a la del Ricochet original, todos tienen la misma capa mexicana, el Mexi-Sol no la identifica como San Andrés (aunque posiblemente lo sea). Tiene aromas a chocolate, nueces y tierra en ella, mientras que la tripa presenta aromas cítricos que no alcanzo a determinar. En la calada en frío hay notas cítricas que son más fáciles de identificar como de naranja, con abundante tierra mojada y unas notas más sutiles a pasas y madera. El cigarro se nota bien construido, pero se notan ciertas zonas más esponjosas que otras, pero al menos el tiro se siente bien en frío.

El Ricochet Crü Oscuro comienza con una fortaleza inesperada, alcanzando puntos de media-alta desde las primeras caladas, pero afortunadamente no es todo fortaleza y hay una buena cantidad e intensidad de sabores agradables, que incluyen café espresso y almendras tostadas, pero con sensaciones dulces que permiten que esos sabores se sientan más agradables y menos agresivos. El retrogusto es de pimienta negra, pero es más especiado que picante. Los sabores se van desarrollando a lo largo del tercio y aparecen notas de chocolate, pero ese Hershey’s líquido que le ponen a la leche en Estados Unidos, que es como un chocolate con leche que es más lácteo que chocolatoso. Este sabor de chocolate se suma a los otros que había sentido hasta el momento y es solamente la pimienta del retrogusto la que parece haberse disminuido un poco. El anillo de combustión no es del todo recto, pero espero que se acomode solo, mientras que la ceniza es intensamente blanca y algo escamosa, pero en general se mantiene bien.

Los sabores se mantienen consistentes en el segundo tercio, lo cual es algo bueno, pero en realidad no han habido transiciones que destacar en la experiencia, sino que ha sido algo como mantener las mismas impresiones del primer tercio, lo cual no es del todo bueno, pero al menos es consistente y los sabores son variados. El anillo de combustión está muy bien mantenido y no requirió retoques, o al menos no ha requerido hasta el momento. La intensidad bajó a medía, mientras que la fortaleza está en media-baja, lo que lo hace uno de esos cigarros que aparenta ser fuerte, pero realmente no lo es. Digo aparenta por el color de la capa, pero si algo he aprendido en mis años fumando es que el color de la capa no tiene tanto que ver con la fortaleza, pero el efecto visual se mantiene.

En el último tercio del Ricochet Crü Oscuro todo parece dar un paso hacia atrás, aunque esto no se traduce en que la experiencia sea negativa, solo que es menos compleja. Si tenemos en cuenta que no ha sido muy compleja hasta el momento, pues eso solo significa que se siente simplificado y las únicas transiciones han sido que el sabor de almendras tostadas se siente mucho más tenue, mientras que los de café y chocolate siguen siendo los líderes de la intensidad y gracias a las notas dulces, la experiencia sigue siendo agradable. En términos de tiro, anillo de combustión y quemada, se ha comportado a la altura, y no ha dado mucho más de qué preocuparse. Fortaleza media-baja e intensidad igual, por lo que al cabo de una hora y 20 minutos, lo dejé de lado.
Aunque la experiencia del Ricochet Crü Oscuro carece de aristas que destacar y no hay una larga lista de sabores que me hagan enamorarme de la liga ni de la experiencia, sí debo dejar claro que el cigarro se comportó muy bien durante la fumada; no requirió retoques y siempre produjo un humo de buena temperatura, lo que me permitió apreciar los sabores que tenía que ofrecer hasta la última calada. Pero al final de la fumada me quedé un poco con las ganas de que hubiese más transiciones y posiblemente más sabores durante la fumada y este cigarro simplemente no aportó eso. Aquí entra esa subjetividad de las experiencias al fumar y mientras hay quienes piden que un cigarro simplemente queme bien y produzca humo consistente, estamos quienes queremos más sabor en una fumada.
