Ozgener Family Cigars – Bosphorous

Si hay algo que caracteriza la industria del tabaco es que la gente rara vez se va. Aunque este blog no es de noticias, anualmente aparecen artículos sobre personas que han pasado mucho tiempo en la industria y deciden retirarse, solo para regresar al cabo de un par de años (como mucho) con una nueva marca o un nuevo producto o una nueva fábrica. Pero una de las personas que aparentemente sí se fue, o al menos durante un largo tiempo fue Tim Ozgener, quien fuera uno de los fundadores de CAO hasta que ésta fuese absorbida por General Cigar en 2007. Ozgener mantuvo su posición de mando en CAO hasta 2010. Su padre era Cano A. Ozgener y fueron las iniciales de su nombre las que le dieron el nombre a la marca. Este retiro desde 2010 le duró hasta 2022, cuando creó una empresa llamada Ozgener Family Cigars y ese mismo año lanzó dos nuevos productos bajo un mismo nombre: Bosphorous. El nombre proviene del Estrecho de Bósforo, de donde la familia de Ozgener proviene, en el noroeste de Turquía. Esta versión lleva capa Sumatra ecuatoriana sobre un doble capote de Ecuador (Connecticut) y Nicaragua (Jalapa), sobre tripa de tres regiones nicaragüenses.

Aunque la anilla se ve increíblemente abundante de letras y colores, y la verdad es que Ozgener Family Cigars ocupa bastante espacio y además decidieron ponerlo dos veces, una en cada anilla. Pero me parece que se ve diferente y llama la atención. El cigarro tiene un ligero box press que más bien parece como si fuera un cigarro ovalado que se apretó contra los demás en la caja. No tiene mucha oleosidad en la capa así que no hay un brillo aparente, pero sí se notan algunas venas y el tabaco se siente algo suave y hasta esponjoso. La capa tiene aromas de establo y cuero, mientras que en el pie se aprecian establo y café en granos. Lo pico con la doble hojilla y la calada en frío me presenta aromas de establo, nueces, tierra y un ligero chocolate. El tiro en frío se siente considerablemente suelto y eso no es una buena señal.

Efectivamente, una vez que le doy fuego, el tiro se mantiene muy abierto y tengo que hacer un esfuerzo consciente de no darle caladas muy intensas, porque la cantidad de humo que viene en cada calada es abundante. Los sabores son de tierra seca, semillas de girasol y la sensación oleosa que le acompaña, y notas que van de herbáceas a afrutadas. La sensación del cigarro en boca es algo incómoda porque es realmente suave y fácil de deformarse con la presión de los labios, pero van apareciendo sabores agradables como nueces, pimienta, cuero y madera, que acompañan los sabores anteriores. El retrogusto es de notas cítricas de limón, tierra y pimienta, y con el humo abundante, este primer tercio se siente cremoso con una fortaleza e intensidad en punto medio. El tiro suelto es un tema de construcción, pero afortunadamente el Bosphorous mantiene una buena ceniza, aunque algo escamada.

En el segundo tercio los sabores principales son de nueces, tierra y esa nota herbácea que no es del todo agradable y me recuerda a fumar un tabaco que no está en su punto ideal de añejado, o como dicen «le falta». Las notas dulces y de pimienta no se sienten en esta sección, pero sí hay algunas más suaves de cuero, galletas dulces, miel, pan, cuero y tierra, con una nota de frutos rojos al superar el ecuador del Bosphorous. La intensidad es alta, mientras que la fortaleza es media-alta y aunque el anillo de combustión no es problemático, sí se notan claramente los distintos colores en él. La ceniza cayó en dos pedazos al finalizar el tercio anterior y desde entonces no se soporta mucho.

En el último tercio el Bosphorous se suaviza un poco y la intensidad de los sabores baja a media, lo cual contrasta considerablemente con la agresividad del tercio anterior. Los sabores principales siguen manteniendo las notas de tierra, pero las nueces son un sabor secundario y esa sensación de tabaco joven y herbáceo afortunadamente ya no está. Siguen sabores secundarios de madera y pimienta, y el humo mantiene su abundancia y sensación cremosa. Los sabores de galletas dulces aparecen más fuertes cuando estoy llegando al final del cigarro e incluso parecen desplazar las sensaciones de pimienta que habían en él. También hay sutiles toques de la cáscara de limón, pero aparecen cuando estoy casi en el final del cigarro, el cual alcanzo luego de una hora y 25 minutos de fumada, que se fue un poco rápido gracias a ese tiro tan suelto pero gracias a dosificarme la fumada pude mantener durante un tiempo prudencial.

Ya que mencioné el tema de las noticias, Ozgener es distribuida por Crowned Heads, pues Jon Huber comenzó su carrera en CAO y supongo que la relación sigue siendo buena. Pero dada la relativamente reciente noticia de que ACE Prime (hoy Luciano Cigars) cerró su contrato de distribución con Crowned Heads, creo que esto se traduciría en una distribución más agresiva para Ozgener. Curiosamente, estos son hechos por la misma fábrica que hacía los Luciano. En cuanto al cigarro, la verdad es que el tiro tan abierto afectó mucho las sensaciones y la duración de la experiencia y aunque el Bosphorous se siente como un cigarro dinámico, con cambios constantes y que podría ser una fumada interesante, mi experiencia per se no fue la mejor por ese detalle de construcción.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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