Hirochi Robaina – Blue

Creados por el nieto de Don Alejandro Robaina, de los famosos habanos cultivados en Pinar del Rio desde el siglo 19, Hirochi continúa la tradición y sigue llevando el control de la finca Robaina en Cuba, con todos los conocimientos aprendidos hasta 2009 y apoyado por Cubanacan. Esto significa que Hirochi sigue manteniendo parte del control de las fincas en Cuba y en Nicaragua, produciendo los Vegas Robaina en la isla, y los Hirochi Robaina en Nicaragua. Desde 2016 los Hirochi Robaina son distribuidos por White Hat, una empresa menos conocida pero que ha permitido su disponibilidad en más sitios.

Desde la primera vez que vi este cigarro me llamó poderosamente la atención. Cigar Hustler lo incluyó en su lista de Top 11 de 2017, que si lo detallan, todos llaman la atención y así fue como llegó a mí. Es un cigarro extremadamente oscuro, oleoso, muchas venas en su capa Ecuador Habano con el pie cerrado, lo cual le da más personalidad. El cigarro tiene múltiples aromas de madera y cacao, mientras que la calada en frío ofrece cacao, tierra y notas muy sutiles de pimienta. Durante un momento llego a pensar que el color del cigarro se debe a que está pintado, especialmente porque mientras lo enciendo (con fósforos de madera) me distraiga y sin querer la llama toca la capa y noto un toque líquido en ella, pero durante el resto de la fumada nada se hizo notar, así que fue solo un efecto visual.

Con el encendido la capa en el pie cubierto parece contribuir muchísimo más sabor del esperado, atacando el paladar con explosiones picantes y de tierra rica. Esta pimienta es el elemento principal durante el primer tercio, pero se ve seguida muy de cerca por la tierra, mientras que el retrogusto presenta estos mismos sabores con un aditivo de madera. El cigarro se ve y se siente grandioso, y produce abundante humo y se siente sólido.

Aproximándome al final del primer tercio, los sabores dulces se funden con la tierra y aunque se ha basado en solamente esos tres sabores, el cigarro me cautiva con su riqueza y calidad. Los sabores emanan de este puro y perduran durante un buen tiempo en boca y el cigarro se consume con relativa lentitud, haciendo que sea muy fácil de disfrutar sin apurarse ni frenarse.

Entrando en el segundo tercio y el cigarro sigue mostrando una riqueza impresionante de sabores. Uno de esos cigarros que nunca debes probar con el estómago vacío y en el segundo tercio presenta notas de clavo y canela, ya con la pimienta bastante reducida y unos toques de pasas que son bastante sutiles pero hacia la mitad del cigarro se aprecian mejor. La madera se mantiene como sabor desde el principio, aunque en este punto se siente como una madera «especiada», si eso pudiese existir.

Superada la mitad del cigarro y finalmente dejé caer la ceniza, que en realidad se apreciaba como bastante sólida pero hace tiempo le cogí miedo a las cenizas grandes y su habilidad de caerse sobre las computadoras, cámaras y comida sin previo aviso. A partir de la mitad del cigarro los sabores toman una dimensión más obvia, como si se solidificaran y se hacen mucho más presentes y dominantes del cigarro. Por un momento hasta pareciera que el cigarro se hubiese caído en un charco de barro, es súper intenso el sabor de tierra mojada.

A diferencia de muchos otros cigarros, es en el último tercio donde este Hirochi Robaina se suaviza un poco, esto me lleva a apreciar que es un cigarro que no se apoya en la nicotina para fortalecerse, de hecho prácticamente no se le siente. En el último tercio también aparece un sabor de cuero que no había sentido antes y el cigarro se vuelve sedoso, con un humo que continúa siendo abundante y un tiro que ha sido perfecto toda la fumada. Sin duda el Hirochi Robaina se convirtió en uno de mis cigarros preferidos de los últimos meses, aunque su alto precio constituye una barrera para muchos. Por temas de humidor no he comprado más, pero en la primera oportunidad pienso hacerme con un 5-pack como mínimo. Es un cigarro fuerte que está cundido de pocos sabores, pero muy ricos… tal como me gustan. Algunos lugares lo venden en $12, pero se puede conseguir por $8,50 en otros, lo cual no está nada mal.