Aunque siempre he sabido que este ron no es de los mejores, es uno de los rones que más he visto durante más tiempo. Pareciera que tiene un nicho permanente en el mercado, sobre todo el americano, desde hace años y, aunque siempre disponible, pocas veces he oído de alguien que lo tome. También pasa que es un ron hecho específicamente para ser mezclado, por lo que puede que sus propiedades no sean las mejores.
Aunque tengo el amago de no reseñar más rones especiados, en realidad me refiero más a los que se venden como tal, con letras grandes y sin misterios, y el Black Seal es un ron ligeramente especiado, pero precisamente porque no lo anuncia es que me abro a probarlo.
Pero el ron es combinado en Bermuda. En realidad el destilado proviene de Barbados, Jamaica y Trinidad.
Pero el Black Seal siempre ha sido un ron hecho para mezclar y con algunos sabores adicionales, pero no demasiados e incluyen caramelo, jengibre y vainilla. El ron es producido en Bermuda desde 1806 y su nombre viene de la cera negra que se utilizaba para sellar las botellas; en inglés la palabra para foca y la palabra para sello es la misma: seal.
Pero es que incluso en la botella intimida un poco gracias a lo oscuro del líquido. Aunque a mí me llega una muestra en una botella distinta a la original, sí recuerdo haberlo visto en licorerías americanas y pensar que se trataba de una botella oscura, pero al mover el líquido me di cuenta que el líquido en sí era así de oscuro, con tonalidades rojas.

Apenas sirviéndolo en la copa emanan aromas poco agradables y bastante fuertes que no están acordes con los aromas que espero de un ron, pero que tampoco son inesperados pues este ron tampoco es como los demás.
Los colores son oscuros, de un marrón casi opaco con tonalidades rojas.
Los aromas son de caramelo quemado, manzana, canela y nuez moscada, incluso algo de guayabita (pimienta dulce). Pero al mismo tiempo tiene aromas de tierra, como si estuviera haciendo jardinería.
Me llevo la copa a los labios y me retiro la copa rápidamente, pues la sensación en la lengua y los labios es de un hormigueo que me insensibiliza la boca por un momento. Los aromas de la copa han cambiado desde que los serví, destacando azúcar especiada, regaliz negra, anís y canela. Al final del sabor, más como en un aftertaste se aprecia una bomba herbácea que podría describir como jarabe para la tos con hierbas, muy al estilo de los jarabes de abuela. El sabor es bastante intenso, pero un poco interesante también.
Al igual que sucede con el ron especiado, cuando le pones algo de coca cola no sucede nada, sino que se siente como si el refresco perdiera el gas. Pero si le pones el 50% de coca cola cambia bastante, suavizando los sabores herbáceos y destacando una buena selección de sabores complejos, dulces y picantes, sin ninguno siendo dominante. Pero por sí solo no es un ron para tomarlo.
En el retrogusto se siente un toque ácido y seco, con notas herbáceas que se mantienen un largo rato después de haberlo tomado.
Con todo, me gustó haber probado este ron; básicamente porque siempre me ha llamado la atención verlo en los bares y licorerías, pero nunca he llegado a comprar una botella. Menos mal que lo probé, sin duda, pues así no lo compré. Pero puedo ver cómo sería interesante hacer cócteles con él, gracias a que es ligeramente especiado y no una bomba de azúcar y especias raras, casi imposible de combinar.
Ficha Técnica:
Fabricante: Gosling Brothers
Nombre del Ron: Black Seal
Marca: Gosling
Origen: Bermuda (materia prima de Jamaica, Barbados y Trinidad)
Materia prima: Melaza
Edad: 3 a 6 años (después del reenvasado)
Precio: $19
Densidad alcohólica: 40%
Puntuación: 62
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