La Aroma de Cuba – Rothschild

Tal como hice hace unos días con el Laranja Reserva de Espinoza, que le di una nueva oportunidad para ver qué tanto han madurado mis gustos y si he afinado el paladar, la gente de Rumbullion Club me ofreció este cigarro a fin de probarlo y, aunque les dije que ya lo había probado antes, me dijeron que según mis gustos sería conveniente darle una nueva oportunidad. Lejos de sentirme altanero, pensé que razón tienen. Este cigarro es hecho por My Father Cigars en Nicaragua y es una de las «consentidas» de Pepin García. Tienen distintos productos, pero todos con la misma liga en papel, aunque ya con distintas relaciones y partes de cada hoja. Esa liga se trata de una capa Connecticut Broadleaf sobre capote y tripa nicaragüenses.

Aunque el cigarro se vende como un rothschild, cuyas dimensiones suelen ser 4,5 x 50, las dimensiones de este lo aproximan más a un robusto pues es un 5 x 50. Como buena capa Broadleaf es bastante imperfecta, tiene grandes venas, poca oleosidad y es algo gruesa, pero en términos generales el cigarro se siente bastante bien. En esa capa se sienten aromas de paja y establo, al igual que en la tripa, que no son los aromas que más relacionaría con un cigarro hecho por My Father, pero igual estoy dispuesto a darle esta oportunidad. Lo pico con la doble hojilla y la calada en frío presenta aromas de cuero, suaves de chocolate y más establo.

Me toma un par de intentos lograr una quemada uniforme en el encendido, pero esto lo relaciono más con inexperiencia y viento que con la calidad del cigarro. Desde la primera calada hay fuertes notas de tierra y chocolate, con un retrogusto abundante de nueces. El anillo de combustión no es el más recto, pero esto es algo que me sucede muy a menudo con los broadleaf, y como los sabores son agradables y el humo abundante, solamente mantengo el encendedor a la mano por si acaso hace falta, pero simplemente disfruto del cigarro, que a lo largo de este primer tercio también incluye sabores de pimienta y madera, que acompañan a los de tierra y chocolate. En el retrogusto es pimienta y nueces únicamente. Intensidad es media, sin sobresaltarse en lo absoluto.

En el segundo tercio aparece un toque bastante cremoso y la pimienta aumenta su dosis, mientras que la madera se ha colocado como acompañante de la pimienta en el retrogusto, desplazando las nueces. La intensidad sigue en media y la construcción es impecable, con esta ceniza que se mantiene casi perfecta, incluso después de quitarle la anilla, aunque no mucho después. Afortunadamente, sobre la grama la ceniza se puede caer donde quiera. Superada la mitad del cigarro se sienten notas dulces que lo acompañan, pero siguen siendo los sabores de tierra y chocolate los que dominan la fumada.

En el último tercio la sensación cremosa desaparece, reemplazada por madera, principalmente, aunque los sabores de tierra y chocolate siguen siendo los predominantes. Esos sabores se mantienen hasta aproximadamente la mitad del último tercio, en donde una fuerte dosis de pimienta aparece, como para indicarte el final de la fumada, o la manera en que Don Pepin te recuerda que estás fumando uno de sus cigarros y un «vuelve pronto» de la familia Garcia. Para ese punto también aparece una nota de frutos rojos en el retrogusto también y sin duda siento que se termine el cigarro y espero que a Rumbullion Club le queden algunos. Un total de una hora y 20 minutos de fumada.

Insisto que los gustos cambian, el paladar se afina y (la mayoría de) los cigarros merecen una segunda oportunidad. En casi todas las oportunidades que lo he hecho me he llevado una sorpresa y, en el peor de los casos, he confirmado que efectivamente, los gustos se afinan. Creo que para cuando fumé este cigarro la primera vez tenía una cierta reticencia hacia My Father Cigars, pues creo que su Le Bijou 1922 había logrado el primer peldaño en el Top 25 de Cigar Afiionado y no entendía cómo una marca podía lograr dos marcas en el mismo ranking. Hoy confirmo que este cigarro no es de una calidad para estar en ese ranking, pero en verdad no soy juez tan afinado. En mi Top 25 no estará, pero sí muy cerca.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

Un comentario en “La Aroma de Cuba – Rothschild

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: