La Aroma de Cuba – Edición Especial

La Aroma de Cuba es una marca de la cual se ve muy poco, al menos en este blog. He reseñado solo dos productos de ellos desde que abrí este blog hace casi 7 años y la última reseña de ellos fue en 2020, con un cigarro que estaba repitiendo. Pero sí ha sido un cigarro que he consumido con una cierta regularidad, pues no es realmente barato aunque a veces se consiguen buenas ofertas y tienden a ser fumadas complejas y muy sabrosas. Por ello, cuando vi un sampler de My Father Cigars que incluía este ejemplar, no dudé en adquirirlo. Pero este no es un producto de My Father, sino de Ashton Cigars, pero que es fabricado por My Father desde 2008, cuando Ashton pasó su fabricación de Honduras, en donde estaba desde que adquirieron la marca en 2002. Fue precisamente en 2008, conmemorando ese cambio de fábrica, que Ashton decidió crear un cigarro de la marca llamado Edición Especial. Este producto se mantuvo de producción regular hasta principios de 2020, cuando anunciaron un cambio en la liga. Aunque el tabaco sigue siendo el mismo en papel: capa Habano ecuatoriana sobre capote y tripa nicaragüenses, esta vez promete ser algo con mayor fortaleza. Este nuevo producto sigue siendo fabricado por My Father Cigars y está disponible en 6 vitolas, que son dos menos que la producción original.

La capa Habano ecuatoriana es bastante clara, aunque no da para confundirla con alguna otra, pero sí sorprende que no es un cigarro oscuro como otros de la marca. Esta capa carece de oleosidad y es considerablemente lisa, con una que otra imperfección y, luego de mayor escrutinio, pequeños dobleces que parecen haber resquebrajado un poco la capa. Los aromas son intensos a madera de cedro, canela y manzana horneada, mientras que en el pie se aprecian los mismos con la adición de merey. Lo pico con la doble hojilla y la calada en frío se siente bastante suelta, con aromas a chocolate, tierra mojada, cuero, paja y almendras.

Es nicaragüense y es e My Father, es decir que tiene que empezar picante y, efectivamente, lo hace. Es una bomba de pimienta, pero esta parece desaparecer por completo al cabo de unas 5 o 7 caladas y es sustituida por roble y chocolate, pero no tan intensos como los de la pimienta y en verdad se viene sintiendo muy sutil este sabor. En el retrogusto hay notas de paja y pasas, pero lo que más me sorprende del cigarro es lo suelto del tiro y no es solo porque sea un tiro suelto, sino porque además se siente como cuando un cigarro está viejo y no ha sido bien conservado, lo cual no es el caso pues tiene 4 meses en mi humidor, bien mantenido a 67% de humedad al igual que todos los demás. Si hubiesen problemas en el humidor, todos los cigarros los sufrirían en mayor o menor escala y aunque no es el primer cigarro que fumo recientemente con estos temas de tiro, el previo se sentía ligero incluso antes de encenderlo y también he tenido fumadas muy apretadas o algunas perfectas. El hecho es que me toma alrededor de 15 minutos superar el primer tercio, con sabores de intensidad media-baja y una fortaleza media.

El segundo tercio presenta sabores de chocolate, paja y pimienta, pero al igual que sucedió en el tercio previo, la intensidad es media-baja. Superada la mitad del cigarro también hay notas de canela, tierra y merey, pero el tema es que para apreciar cada uno de estos sabores me obligo a fumar más lento, pero eso no le importa al cigarro y se sigue consumiendo rápidamente. Me impresiona que el anillo de combustión es casi perfecto y la ceniza se sostiene muy bien, lo que me llevaría a pensar que está quemando bien pero estoy seguro que el objetivo de este 5,5 x 52 no es durar menos de una hora.

Me encantaría decir que hubo un cambio significativo en el último tercio, pero no es así. Un cambio sí lo hay, pero es que los sabores finalmente se diluyen por completo y el cigarro no sabe a nada. Hay una sensación picante y hay una nota muy suave de tierra y chocolate, pero la rapidez del consumo del cigarro ha hecho que se sientan notas amargas también, las cuales superan las notas sutiles que ha desprendido esta fumada. Sin sorprender mucho, luego de 40 minutos de fumada el cigarro no da más.

Estoy completamente seguro que la fumada de este cigarro no fue la correcta, aunque ignoro por completo a qué se debió. El humidor estaba perfecto de humedad y temperatura y lo único diferente que hice con respecto a otras fumadas es que el tiempo que pasó desde que lo saqué del humidor hasta que lo encendí fue de unos 15 minutos, cuando normalmente es menos. Pero muchas veces saco un cigarro del humidor y me lo llevo en un cigar caddy de cuero, por lo que no está tan humedecido a la hora de encender y funciona perfecto. Por otro lado, nunca fumé la edición original del cigarro, pero viniendo de quien viene y con el estándar de la marca La Aroma de Cuba y de la fábrica My Father Cigars, estoy seguro que hay una mejor fumada de este Edición Especial y pronto podré repetirla.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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