El gusto e insistencia por los cigarros de capa Connecticut no es algo universal entre fumadores como pueden ser capas como Habano, Corojo o San Andrés. El hecho es que los Connecticut tienen una cierta sutileza, suavidad y ausencia de punch a los que muchos fumadores les cuesta que le gusten, y eso es perfectamente normal. Igualmente, hay muchos fumadores a los que las capas maduras no les llaman del todo la atención y prefieren evitarlas, incluyéndome. Pero, afortunadamente, tengo un amigo del Cigar Club con quien comparto este gusto por los Connecticut y fue él quien me obsequió este cigarro, con la precaución que era ligeramente saborizado, o lo que se llama Sweet Tip, en donde la perilla es saborizada únicamente.

La marca Baccarat es producida en Honduras, en la misma fábrica de Camacho, pero al igual que Camacho su producción inicial fue liderada por uno de los integrantes de la familia Eiroa, en 1978. Incluso, la marca Baccarat puede encontrar su origen en 1871, creada por Carl Upmann (hermano de H.) en Cuba. Se trata de un cigarro de precio módico, situado por debajo de los $5. La capa es muy bonita, oleosa, brillante y ligeramente más oscura que la de los Connecticut tradicionales. Los aromas que desprende son de bosta, con algo de vainilla hacia la perilla, que es la parte que es endulzada, mientras que la calada en frío presenta aromas más interesantes a chocolate, aunque tenues.

Aunque esa punta dulce del cigarro llega a distraer al inicio, creo que es un estilo de homenaje a los primeros cigarros creados, sobre todo en el mercado americano posterior al embargo, en donde los materiales posiblemente no eran los mejores y había que endulzar un poco la mezcla, pero en sí el cigarro produce otros sabores que no se ven del todo afectados por ese toque dulce, aunque sí permite apreciarlos mejor. Estos sabores son de tierra, café y nueces, que hacen que la fumada se sienta con intensidad de suave a media. El humo es abundante y tiene una textura que se queda en boca durante largo rato después de soltar el humo.

Incluso, en el segundo tercio aparecen notas de pimienta que le dan un toque mayor de intensidad a la fumada y lo colocan en media durante este segundo tercio, al menos. También aparecen sabores nuevos a madera y pan tostado, siendo la madera el que toma la posición principal entre los sabores y colocándose junto a la tierra y el café. Ese café, sin embargo, se siente como americano y saborizado, como ese típico tanque de café que te encuentras en gasolineras americanas que dice distintos sabores de café y siempre hay uno de vainilla, todos bastante aguados y para ser tomados por litros. El retrogusto es de pimienta con algunas notas de vainilla precisamente de la perilla, mientras que en temas técnicos el cigarro se comporta bastante bien, aunque la ceniza tiende a pelarse un poco superada la mitad del cigarro.

Para el último tercio el sabor dulce y avainillado de la perilla parece haber desaparecido por completo y el cigarro se siente como más denso, con un sabor ligeramente amargo en la fumada que identifico más como chocolate y notas más suaves a madera, pan tostado y suave de mantequilla cremosa. Al cabo de una hora y 25 minutos, este The Game de Baccarat llegó a su fin, comenzando a calentarse un poco, pero nada que llamara preocupante y al final llegué a quemarme los dedos antes de dejarlo. Al final, una fumada decente y por menos de $5 por unidad, no es mucho más lo que puedes exigir.
Quizá lo que más ha reconocido a este cigarro en el mercado es lo menos necesario para disfrutarlo: esa perilla dulce. Durante la mayor parte de la fumada fue muy poco lo que aportó precisamente porque su toque dulce es bastante sutil, quizá en el primer tercio podría ser más relevante porque le da un toque dulce a los sabores, pero en mi opinión es un tema innecesario en un Connecticut de buena calidad como este lo es. La publicidad de este cigarro lo describe como suave y complejo, y aunque es bastante suave a veces, también tiene momentos ligeramente más fuertes. Pero complejo no es. Es un cigarro relativamente lineal, perfecto para principiantes pero quizá no tan bueno para experimentados.

Por favor me puedes cotizar este puro!
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Señor yo no vendo cigarros
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