En el año 2019, Room 101 conmemoró su primera década en el mercado con una nueva liga y un nombre tan original como 10th Anniversary, en una sola vitola de 6×52 y sin especificar mucho la liga. En julio del año siguiente, anunciaron un cigarro que celebrara los 11 años en el mercado, con un 6×52 que terminaron lanzando en diciembre, gracias a la pandemia y se trataba de un puro nicaragüense. Luego de estos dos cigarros celebrando cada año, no fue sorpresa ver que en 2021 crearan uno que celebrara los 12 años en el mercado, pero este incluye aspectos de los otros dos aniversarios: es un 6×52 como el 10 y es un puro nicaragüense, como el 11. La producción fue hecha por AJ Fernandez en Estelí, Nicaragua, siendo Abdel el dueño de todo el tabaco que incluye.

La capa es bastante rústica, con varios colores distintos y nada lisa. Es oleosa su apariencia y aromas a tierra mojada, pasas, pimienta y cuero, mientras que en el pie hay establo, madera, paja y chocolate negro. Finalmente lo pico con la doble hojilla y la calada en frío me da aromas de madera, pimienta negra, pan, café en granos y un dulce como de pasas muy envolvente. La anilla tiene la flor típica de Room 101 pero también destaca como una «hoja» de esta flor en dorado, al igual que el 12 del nombre está en dorado. El significado de la flor no lo entiendo mucho y no sé si el cigarro es especialmente oscurecido o si es por el contraste con los colores brillantes de la anilla.

El sabor a cuero es intenso desde la primera calada, que pronto hace su primera transición a una sensación ahumada de carbón y tierra mojada, pero también incluye notas más suaves de maní, el mismo cuero, paja y nibs de cacao, mientras que el retrogusto incluye algunas notas ligeramente ácidas de café, como cuando es ligeramente tostado. Pero a lo largo de este primer tercio el retrogusto va cambiando y es este quizá el punto más destacable del cigarro, con notas de pimienta y un dulce como de marshmallow. La ceniza se sostiene durante largo rato y es de un color blanco muy brillante, mientras que el humo es abundante y el anillo de combustión relativamente recto, o al menos a un punto que no es realmente preocupante.

Ese sabor de tierra mojada y madera/carbón se mantiene en el protagonismo del 12th Anniversary, mientras que el dulce de marshmallow se presenta como el líder en el retrogusto. Entre los sabores secundarios hay maní, paja, pan, café en granos y pimienta negra, y esta última en una proporción similar a la del tercio previo, es decir que sin mayor problema ni preocupación, ni algo que requiera dosificar más la fumada por lo abrumador que pueda ser. Superando la mitad casi todos los sabores aumentan un poco su intensidad, pero la fortaleza del cigarro se mantiene casi igual en media y uno o dos toques por encima, pero sin llegar a alta. En construcción, seguimos muy bien y la ceniza se sostiene durante largos períodos.

La sensación dulce de marshmallow desaparece en el último tercio, o al menos se reduce bastante y es algo que lamento, pero sigue siendo protagonizado por tierra y madera, con sabores secundarios a café en granos, nibs de cacao, nueces y pan, con ese componente de pimienta que ya trasciende el retrogusto y se ubica en el paladar también, haciendo que la experiencia sea algo más fuerte, pero igualmente intensos los sabores. El tiro es excelente y la cantidad de humo en cada calada impresiona, aunque me encuentro con uno que otro detalle de quemada que me obliga a darle un retoque, pero está más relacionado a fumarlo más lento por ese aumento de fortaleza que a cualquier imperfección en la fumada. Al cabo de dos horas exactas, el 12th Anniversary llegó a su fin.
Curiosamente, el lanzamiento de este cigarro fue al mismo tiempo que el The Big Payback Sumatra, que reseñé hace poco pero que fue este 12th Anniversary quien se llevó la consideración y atención. En lo personal, Room 101 ha sido una marca de gustos variados, quizá porque invierten bastante tiempo y esfuerzo en crear productos low-cost, con presentaciones similares a las de sus mejores productos. Esto ha hecho que en ocasiones me encuentre con productos baratos de ellos sin saberlo, pues parecen a simple vista tan buenos como los originales. Solamente me doy cuenta que son baratos al probarlos y es ahí hasta donde llega la ilusión. Pero también sucede que tienen un gran abanico de productos de precio medio y de calidades variables, por lo que hay que fumar varios productos para llegar al que te gusta y una vez das con él, no quedan muchas ganas de ponerse a buscar otro. El 12th Anniversary es inevitablemente limitado, pero bien vale la pena su búsqueda.
