Desde el lanzamiento de la línea Lost and Found, creada por el trío conformado por Robert Caldwell (que ubica los cigarros en distintas fábricas del mundo), Jaclyn Sears (que se encarga del diseño de las anillas), y Tony Belatto (quien se encarga de la distribución), el cigarro llamado One Night Stand ha sido junto con el Pepper Cream Soda uno que ha tenido distintos estilos y colores de anillas. Sin embargo, esta versión original supuestamente fue torcido en 2012, aunque dado lo misteriosa que es la marca con cada uno de sus productos, es difícil asegurar exactamente cuándo fue hecho o de qué hojas. No obstante, he visto páginas que aseguran que se trata de un puro dominicano y otras que dicen que todas las hojas son Corojo, así que eso ya despeja algunas dudas. Por otro lado, he visto algunas que dicen que solamente está disponible en esta vitola robusto 5×50, pero he visto otros con la misma anilla que son toros o más grandes.

En temas de diseño, aunque la mesita de noche en la anilla es algo que ya he visto con otros colores y en todas me ha parecido original, cuando me llegaron los cigarros y abrí los packs la primera vez, asumí que este era el Colorado, más porque el diseño en la anilla incluye el color rojo. Pero este es el original y el que muchos glorifican como uno de los que empezó todo, pero la verdad es que es el tercero que fumo y los otros nos no me parecieron gran cosa, aunque el primero realmente no tenía ni 3 días de haber llegado cuando le eché fuego. La capa de este One Night Stand Original es brillante, casi lisa y con pequeñas venas, pero aromas agradables a café y cuero, con notas muy similares en el pie, pero una sensación algo picante también. La calada en frío es de café en granos, pero no de una bolsa de café, sino más como un paquete de Nespresso, con grama recién cortada.

El cigarro enciende rápidamente gracias a un tiro muy decente y al hecho que solo tiene 50 de cepo, y sus sabores son abundantes a chocolate negro, madera y más suave de lo que esperaba de café, pero nuevamente es esa sensación de café molido que el que ya está colado. El sabor de madera se va colando a la cabecera del resto de los sabores del cigarro, junto con el chocolate, la verdad es que es una combinación agradable. Sin embargo, hay notas amargas en la fumada, sobre todo si le doy caladas seguidas y con el anillo de combustión tan accidentado que tiene, estoy obligado a tratarlo con mucho cuidado, pues hay que conseguir un delicado equilibrio entre no fumarlo muy rápido y mantenerlo encendido. El tiro está bien y quema un tanto más rápido, precisamente por ese equilibrio que hay que encontrar.

En realidad estos Lost and Found son cigarros que carecen de complejidad, al menos en casi todos los que he fumado y eso hace que no haya grandes cambios durante la fumada. Como ejemplo perfecto, el segundo tercio del One Night Stand Original es prácticamente igual al primero, salvo una mayor tendencia hacia los sabores amargos, lo que me hace pensar que son simplemente los sabores que tiene el cigarro y no producto de fumarlo muy rápido o muy lento. Yo trato de fumarlo normal y eso me da como resultado un anillo de combustión mucho más accidentado, pero al darle retoques se controla todo y nunca se sale de control. Por lo mismo, los sabores amargos y picantes son los más destacados en este tercio, que en términos generales no me dio mucho más.

Si no fuese porque la descripción del cigarro lo especifica, pensaría que el One Night Stand Original es un cigarro de tripa corta, principalmente por la carencia de cambios durante su evolución. Una vez que aprendes que el amargo es un sabor del perfil, dejas de temerle y comienzas a aceptarlo, y como los sabores son prácticamente los mismos desde la primera calada, tampoco hay mucho que buscar. Quizá lo que más puedo destacar es que sí han habido cambios a lo largo de la fumada, aunque no han sido tan notables como quisiera, pero al comparar al primer tercio con el último, definitivamente no son los mismos y en este tercio los tres sabores que apreciaba al inicio están más equilibrados, con el chocolate y el café sobre los sabores de madera y pimienta. Ese sabor amargo ayuda a darle esa dimensión más fuerte al café y podríamos argumentar que no le afecta al cigarro. Al cabo de una hora y 10 minutos, el One Night Stand Original llega a su fin.
Si bien hay sabores agradables en el cigarro y de principio a fin es una sola tendencia de sabores, el One Night Stand Original es un cigarro que funciona, sobre todo para un fumador novato que quiere probar algo diferente sin tener que estar buscando muchos sabores. El único problema es que se trata de un cigarro sencillo, pero por su escasez son muchos los vendedores que piden más de $9 por él y si todos los cigarros de Lost and Found fuesen buenos, no sería difícil conseguir quien los quiera pagar, pero con la suerte que he tenido en las demás instancias, me cuesta un poco justificar el precio, a menos que lo consigas en una buena oferta.
