En mi escasa experiencia haciendo reseñas, siempre trato de buscar la mayor cantidad de información posible sobre un cigarro antes de hacer la reseña. Esto con el fin de explicar de dónde viene el cigarro, quién lo hizo, cuál es su objetivo y toda la información de aparente importancia que envuelve al producto en cuestión. Esto me hace revisar muchas reseñas, no solo para confirmar o revisar algo de lo que otras personas han sentido con ese cigarro, sino porque así como yo, otros también ponen información del cigarro y la marca. Inevitablemente y porque el mundo del tabaco sigue evolucionando y ha existido mucho antes que yo comenzara a hacer reseñas y seguirá mucho tiempo después que yo deje de hacerlas, la gran mayoría de los cigarros que reseño tienen reseñas previas o al menos información sobre el producto. No obstante, creo que este cigarro de hoy será una de las pocas veces que no he encontrado absolutamente nada sobre él. Sobre Privada Cigar Club sé que es una subscripción mensual de tabacos, en donde casi todo lo que envían tiene añejado y es «especial», incluso trabajando algunos productos directamente con marcas, por lo que no son productos del mercado, sino exclusivos de sus suscriptores. Esto nos lleva a Cigar Hustler, que es la tienda de un Mike Szczepankiewicz y son los dueños de las marcas Pospiech y Powstanie. El hecho que Privada a veces trabaja directamente con algunas marcas me hace pensar que este cigarro habría sido mejor hacerlo con Powstanie en vez de Cigar Hustler, pero sus razones tendrán y no es la única instancia que Privada y Cigar Hustler han trabajado juntos (tengo uno diferente en el humidor).

Pero esto no es algo exclusivo y he probado otros cigarros de colaboraciones de Privada con otras marcas, como el Ladykiller de Southern Draw, y hay otras colaboraciones de Cigar Hustler con marcas como Room 101, que eventualmente también reseñaré. Pero aparte del enlace para adquirir este cigarro en la página de Cigar Hustler, no hay nada de información sobre él en ninguno de las dos marcas que aparecen en la anilla. Pero sí puedo decir que la capa es muy marmoleada, opaca y con aromas atractivos a café americano, tierra y cuero, mientras que en el pie se sienten notas sutiles de café, mucha más tierra y un dejo de paja. Lo pico con la doble hojilla y lo primero que me impresiona es que el tiro es extremadamente suelto, muy diferente a como se sentía al apretarlo un poco, pero los aromas de la calada son a café más fuerte, pasas y paja.

El tiro suelto en frío se traduce en un tiro suelto en caliente, por supuesto. Es increíblemente suelto, al punto que el cigarro se calienta fácilmente y hago todo lo posible por fumar lentamente. Los sabores son más picantes de lo que pensaría pero con el humo caliente no es difícil percibirlo así. Pero también hay notas de café americano, pasas, miel y una cierta nota cítrica en el retrogusto, que acompaña la pimienta. El cigarro quema bien, aunque excesivamente rápido y me toma solo 12 minutos superar el primer tercio. La ceniza se sostiene bien pero a diferencia de los tiros apretados que en ocasiones mejoran cuando superas el «nudo» que puedan tener, el tiro suelto no mejora nunca. La fortaleza es media-alta, quizá por ese mismo calor que genera el tiro, mientras que la intensidad de los sabores es media.

El cigarro realmente está quemando muy bien y su anillo de combustión es bastante recto y en un cigarro con un tiro tan suelto como este, no es algo fácil. El tiro suelto es un defecto y cuando ocurre, es normalmente porque hay algo dentro del cigarro que no está bien, normalmente es un surco que se hizo por las hojas que no estaban bien puestas y eso hace que el cigarro queme más por ese lado y es lo que crea los «caminos» o las líneas de quemado que se ven en algunos cigarros. Para lo bien que este Cigar Hustler está quemando, pareciera que está hecho para tener este tiro. Los sabores en el segundo tercio son similares al tercio anterior, pero más intensos y no porque el tiro mejore, sino porque ya hago un esfuerzo más consiente de fumarlo lento. El café es algo más fuerte, acompañado por unas notas de pasas con chocolate, y no me refiero a dos sabores sino pasas cubiertas de chocolate. El sabor cítrico se ha convertido en cáscara de naranja y en verdad disfruto de la fumada; claro, esto me lleva a emocionarme y darle caladas más rápidas y que se me caliente, pero hay que estar muy pendiente del cigarro. El humo es abundante y se hace cremoso en ocasiones, lo cual me gusta bastante.

Efectivamente, si nos regimos por las imágenes solamente, parece que estoy disfrutando el Cigar Hustler como si no hubiese un mañana, pero si tenemos en cuenta que me tomó tan solo 35 minutos llegar a tomar la foto de arriba, pues como que no tanto. La fumada total fue de 45 minutos y los sabores en el último tercio lamentablemente se perdieron casi todos porque el calor de la llama al tener un tiro tan suelto debe haber quemado un poco las sensaciones y los matices del tabaco. El sabor de café seguía presente y el de pimienta aunque más como una sensación caliente en la boca. La quemada se desvió un poco también, pero eso no era tan raro con este calor que estaba generando.
Cuarenta y cinco minutos de fumada para un robusto me parece muy poco, incluso cuando hice un esfuerzo consiente de fumar más lento y cuidar la experiencia a fin de mejorarla, pero en términos realistas se trata de un cigarro de sabores agradables que, sinceramente, el tiro fue lo que hizo que la fumada no lo fuese del todo positiva. Se trata de un cigarro de $12 en su vitola toro y $10,50 en robusto, por lo que no diría que es barato, pero con un tiro así debería revisarse ese proceso o ese precio.
