En octubre del año pasado tuve mi primera experiencia con un cigarro de esta marca Ponce. Recuerdo que el cigarro me pareció muy bueno y le terminé dando un 91. Entre los comentarios que hice del cigarro, mencioné que era muy bueno, sabores agradables, intensidad pronunciada y demás, y entre los aspectos negativos mencioné que la anilla me parecía realmente fea, pues los colores me recordaban más a un ACID que cualquier otra cosa. Para mi sorpresa, la marca me respondió y reconoció que querían cambiar la anilla. Por eso me sorprendió un poco toparme con esta anilla aparentemente nueva de Ponce, aunque bien puede ser usada solo para este blend, pero cuyos cambios son mínimos y solo lidian con los colores. Me impresionó porque con un cambio tan básico parece un producto nuevo y se ve muchísimo mejor. Est Ponce Sumatra va vestido con una capa Sumatra ecuatoriana y fue lanzado este año 2022.

En realidad si este cigarro no llevara el nombre de la capa que lo viste, nunca se me hubiese ocurrido que su capa es Sumatra, pues esta es considerablemente más oscura y menos lisa de lo que estoy acostumbrado. También me llama la atención que su superficie es más áspera de lo normal para esta capa, aunque sus aromas sí son los habituales, incluyendo madera, tierra, cuero y café, y más me llama la atención lo diferentes que son estos aromas con respecto al pie, en donde aprecio chocolate, cereales dulces, paja y un toque cítrico. Luego de cortarlo con la doble hojilla, la calada en frío tiene notas de grama, nibs de cacao, tierra y caramelo.

Así como el que no ve trailers de películas antes de sentarse a verlo, yo trato de no investigar mucho sobre el cigarro que me voy a fumar para así tomar mis notas más libremente. Es luego cuando me siento a hacer la reseña que investigo un poco sobre cada cigarro y así como me impresionó que este llevara capa Sumatra (aunque su nombre ya me lo había develado), también me impresionó que no fuese nicaragüense, pues la pimienta se hace notar desde la primera calada. No es excesiva, pero está muy presente y no es el sabor principal; eso corresponde a las notas de café y caramelo, que para el momento de la imagen son acompañados de nibs de cacao, tierra y madera. En el retrogusto hay una abundancia de sabores dulces de marshmallow y pimienta que empujan a que la intensidad de sabores en este tercio alcance la media, con una fortaleza ligeramente por debajo de media-alta. En términos técnicos, pareciera que una sección de la capa no está perfectamente pegada al cigarro pero no es algo que me dé problemas ni que afecte las caladas, al menos por los momentos. La ceniza, tiro, humo y quemada se encuentran en los rangos de lo correcto y voy disfrutando mucho la fumada.

En el segundo tercio los sabores principales se convierten en los nibs de cacao, mientras que el sabor de café ha sido reemplazado por merey, pero el café se convierte en parte de las sensaciones secundarias, junto con canela, cuero y tierra, mientras que el marshmallow del retrogusto sigue muy presente junto con la pimienta, que esa sí que no se ha movido de su posición. En este tercio la intensidad de sabores llega a media-alta, lo que hace al cigarro más sabroso y el humo rico y abundante realmente alimenta la experiencia, con una quemada y un tiro perfectos. Ese levantado de la capa no presenta problema alguno, aunque todavía no lo he quemado, pero afortunadamente el aire no escapa.

Siguiendo el ciclo de sabores que van tomando la delantera, ese de merey (anacardo para el resto del mundo) es el que domina el último tercio, con los nibs de cacao muy cerca y luego notas secundarias de tierra, madera, cáscara cítrica, café y canela. El retrogusto es el que no ha cambiado desde el inicio, pero ha sido tan bueno que tampoco quisiera que cambie. La intensidad y fortaleza se reducen un poco, llegando a media para ambos y la construcción ha sido fenomenal desde el inicio. Contando una hora y 45 minutos, este gran cigarro llega a su fin.
Hay muy poco que destacar en términos negativos de este Ponce Sumatra, y leyendo un poco lo que ha sido la reseña hasta ahora, veo que no mencioné ni un aspecto que no fuera positivo sobre mi experiencia. No fue perfecta y creo que ninguna experiencia con ningún cigarro ha logrado la puntuación máxima y el Sumatra tampoco está entre los mejores. No es que hubo aspectos negativos, pero los positivos no fueron superlativos, si es que eso tiene sentido. La capa Sumatra es una que para mí tiene sus bemoles, como todas, he fumado cigarros muy buenos de una capa y digo que es mi preferida, solo para que luego tenga una de mis peores experiencias y sea con esa capa que tanto glorifiqué, y también ha sucedido al contrario. Los sabores de este Ponce Sumatra fueron muy agradables, pero hubo ocasiones en que parecían diluirse y aunque no fue una dilución permanente y su vuelta al sabor habitual sin duda fue muy bienvenida. Quizá lo que le puedo reclamar es que si bien hay una gran variedad de sabores, no parece haber relación entre ellas, como si todos fuesen muy separados y no hay matices entre ellos, lo que le reduce un poco la complejidad a la experiencia. Pero como segundo cigarro de una marca y como una experiencia nueva con una marca que ya me había impresionado y esta vez con una anilla muy bonita, este Ponce Sumatra realmente impresiona.
