Una de las primeras cosas que uno aprende cuando empieza a estudiar un poco cada marca de tabaco es el origen de la marca Alec Bradley. Esta marca fue fundada por Alan Rubin y el nombre de la marca es de sus dos hijos: Alec y Bradley. Hasta ahí todo tiene sentido, pero es desde hace unos 3 o 4 años que comienza a confundirse un poco el tema, porque Alec y Bradley ya no son unos niños, sino que tienen 29 y 25 años, respectivamente y trabajan en la empresa que lleva el nombre de ambos. Pero para no ser vistos como dos hijos de papá que trabajan en su empresa, decidieron armar una línea separada llamada Alec & Bradley, porque son así de originales. Pero igual venden bajo el paraguas de Alec Bradley como marca. Esto haría que este cigarro en realidad se llame Alec Bradley Alec & Bradley Kintsugi, pero a fin de no confundir más al público, es simplemente Alec Bradley.

Kintsugi es el tercer producto de Alec & Bradley, el primero siendo Blind Faith y el segundo Gatekeeper. Kintsugi es un arte japonés que consiste en reparar vasijas rotas, pero pegándolas con oro para resaltar por donde se ha roto. A&B dicen que esto simboliza las fracturas que tiene la industria del tabaco y que ellos luchan por mantenerla unida. La liga tiene una capa Habano hondureña de la región de Trojes, sobre tabacos de Honduras y Nicaragua que son usados en un capote doble, sobre tripa de estos dos países. Los cigarros son fabricados en Danlí, Honduras. Esta capa de Trojes tiene aromas a paja, chocolate con leche, cuero y bosta, mientras que la calada en frío presenta chocolate negro, café en granos, cuero, pan y madera.

La combinación del brillo de la anilla, mi pulso terrible y el hecho que fumé el cigarro en la noche resulta en una combinación letal para la cámara, que no enfoca bien y por eso las fotos de esta fumada salieron terribles. Los sabores desde el inicio del Kintsugi son dulces al punto que llamaría goloso, pero incluyen nueces acarameladas, nibs de cacao, pan tostado y cuero, con algunas notas de canela y pan en el retrogusto y una ligera nota picante pero que no es tan fuerte como para inhibirme de darle repetidas veces en ese retrogusto. La ceniza se sostiene muy bien, incluso siendo una corona y con un cepo de 46, pero no lo presiono mucho y lo dejo descansar en el cenicero entre caladas. El anillo de combustión no es del todo recto, pero nada preocupante más allá del tamaño de las anillas y que quitarlas significará sacrificar esa pequeña columna. La intensidad es media, al igual que la fortaleza.

Lo que pasa con estos cigarros de anillas tan grandes vs. el tamaño del cigarro es que la foto de segundo tercio es apenas en la frontera con el primero, pero no quería hacer muchas fotos con el cigarro desnudo. En el segundo tercio los sabores cambian un poco y el principal ya no es el de nueces acarameladas, aunque este sigue presente, sino que incluye también un mayo protagonismo de sabores como chocolate negro y notas secundarias de madera, pan tostado, cáscara de maní y tierra seca. En el retrogusto se aprecian miel y pimienta, con incluso más pimienta en el paladar al superar el punto medio del cigarro. El anillo de combustión se comporta muy bien y el cigarro mantiene su tendencia de producir una ceniza respetable, mientras que alcanza una intensidad media y un poco más, con una fortaleza que sí se mantiene en media.

El sabor principal del Kintsugi en el último tercio sigue siendo de chocolate, pero no es negro, sino que se siente más como el chocolate caliente, con esa sensación cremosa y casi láctea que lo caracteriza. Entre los secundarios hay notas de madera, cuero, maní y café en granos, con notas más suaves de pimienta, que en el retrogusto se siente con mayor intensidad y le acompaña la misma sensación de miel. En términos de construcción se comporta de maravilla y la intensidad y fortaleza siguen en la misma trayectoria. Llego a fumar el cigarro hasta que desearía tener un palillo para finalizarlo, cosa que no tengo. Me toma una hora y 15 minutos acabar con él, aunque desearía que durara más, pero no creo que en un cepo mayor tenga esta intensidad.
Un detalle divertido en las anillas y que solo noté cuando las estaba guardando, la anilla pequeña que está hacia el pie dice Alec Bradley y tiene un troquel de un triángulo en el centro, que es en donde calza la punta que tiene la anilla superior. Ese triángulo de la anilla superior tiene un &, por lo que calza diciendo Alec & Bradley. En cuanto al cigarro, estuvo en el Top 25 de Cigar Aficionado de 2021 (de #25) y desde que sentí sus aromas en la calada en frío ya me preparaba para lo que me pareció que sería una gran experiencia. Los sabores siguen apareciendo y lo hacen constantes y sin atropellarse. La vitola confirma la teoría que es en estas dimensiones donde los sabores mejor se sienten y el Kintsugi para mí fue una gran experiencia que espero repetir y que Alec Bradley (o con el &) siga con su política de buenos precios para estos productos.
