¿Quién iba a pensar que reseñar los productos de La Alianza me iba a tomar tanto tiempo? Este es el tercero de ese lote de La Alianza que recibí el año pasado y que incluía el Maduro, el Habano y este. El Rosado lo probé hace un tiempo más y en realidad me gustó tanto que fue una de las razones por las que felizmente probé el resto de sus productos. No obstante, los productos de La Alianza en verdad no son de La Alianza, sino de E.P. Carrillo y este es el nombre de la fábrica que hace sus productos. Los que venden bajo el sello de La Alianza en realidad son Segundos de la fábrica, pero no mencionan a qué producción pertenecen. Siendo completamente honestos, los compré como Segundos de E.P. Carrillo pero si no fuese por eso, no pensaría que son Segundos. Sin embargo, se venden es por la capa que los cubre.

A pesar de algunos defectos en la capa, este no parece un cigarro barato y mucho menos un segundo, pero si algo he aprendido de comprar distintas versiones de segundos centroamericanos, rara vez te vas a topar con un cigarro que sea realmente problemático o que parezca mal fabricado. En la mayoría de los casos su defecto es que no alcanzaron suficientes cigarros con esa tonalidad en la capa para conformar una caja completa y los rechazados por ese detalle son tratados como segundos. Algo que me impresiona de esta capa Connecticut en sí es que sus aromas, si bien son del tipo Connecticut, tiene unas notas adicionales muy interesantes, que incluyen una sensación como la corteza de un croissant tostado, junto con notas más habituales a melaza y floral. En la tripa se percibe una nota de madera vieja con notas florales, mientras que la calada en frío permite sentir sabores a cuero y nada más.

Por circunstancias caseras y del día a día, la ocasión para fumar este cigarro llegó aproximadamente cinco días después de fumarme mi último cigarro previo. No por eso constituye un tema, pero dada m costumbre de fumar diariamente y no haberlo hecho en algunos días, las sensaciones a la hora de fumar este cigarro se vieron un poco más intensas o quizá es que me tomé mi tiempo en disfrutarlo. Las notas iniciales del Connecticut de La Alianza son de marshmallow tostado, con algo de pan gingerbread, que la traducción lo pone como pan de jengibre, pero en realidad es un pan especiado que tiene jengibre, clavo, nuez moscada y canela, y es endulzado con miel. También hay notas de pimienta blanca y caramelo, con un retrogusto del croissant tostado que sentí en frío. La intensidad es media, con una fortaleza media-baja.

Para el segundo tercio el cigarro se siente ligeramente más picante, o al menos la sensación de piquiña en la lengua y las paredes internas de la boca es mayor. Los sabores siguen incluyendo caramelo y croissant tostado, pero el gingerbread ya no está presente. Los sabores parecieran ir disminuyendo y es a partir del punto medio del cigarro que comienzan a presentar notas adicionales de vainilla y cereales, pero con una intensidad similar a la de los sabores previos, que van todos disminuyendo. Afortunadamente sigue quemando muy bien y la ceniza, aunque no se sostiene mucho tiempo sobre el cigarro, mantiene una buena forma y no amenaza con afectar la quemada. El anillo de combustión es recto y la intensidad se coloca en media-baja, con una fortaleza menor, pero todavía en esa marca de media-baja.

No hay gran variedad de sabores en el último tercio, habiendo ya dejado atrás la sensación de caramelo y croissant, pero todavía con algo de vainilla y pimienta. Esta tendencia sigue igual y ya para mediados del último tercio el sabor de vainilla desaparece y apenas si tiene una sensación picante únicamente. Este picante es el que mantiene la fortaleza en media-baja, pero ya la intensidad es baja y con tendencia a desaparecer. Afortunadamente el cigarro llega a su fin antes de no tener sabor alguno y cuando marco una hora y 10 minutos, dejo el cigarro morir con dignidad.
Lo mismo que he dicho en otras ocasiones con respecto a estos cigarros de La Alianza: si no fuese porque los compré como segundos, no pensaría que son segundos. Sí, tienen un tema en que son relativamente sencillos y no son un cigarro que caracterizaría por su complejidad, especialmente porque no es una complejidad muy duradera; tienen un toque que lo hace más interesante a finales del primer tercio, pero en términos generales son cigarros de intensidad media que pueden funcionar muy bien como un cigarro de diario o un segundo cigarro de una tarde de fumadores. Por su precio, es exactamente lo que puedes esperar de ellos.
