No fue sino hace un poco más de un par de meses que probé mi último cigarro de Linga. Confieso que esa última experiencia no fue nada positiva, e incluso si las anteriores habían sido decentes, esa última me tumbó todo lo que la marca había construido hasta el momento en mí. Quizá uno de los temas que más me habían hecho ruido era lo esotérico de las publicaciones que hacen en su instagram, así como el hecho que hayan replicado mi reseña casi inmediatamente. Sin duda no la habían leído y me sorprendería mucho que la hayan leído desde entonces. Pero una cosa que mi última impresión del Most Wanted me dejó marcado era que se trataba de un cigarro saborizado, cuando ni quien me lo vendió, ni siquiera quienes lo habían fumado antes sabían que lo era.

No puede ser que existan dos versiones del Most Wanted. No tendría sentido financieramente. Este tiene la perilla endulzada y fue obsequio de un amigo que visitó República Dominicana recientemente. En su capa tiene aromas ligeramente perfumados, como de flores blancas pero también madera nueva. El pie es cubierto por la capa, así que no hay aromas que apreciar ahí, pero luego de picarlo me doy cuenta que la perilla es endulzada y eso afecta la calidad de los aromas que pueda apreciar por la calada en frío. No obstante, hay notas de madera y cacao.

No tengo idea de la liga, pero dado que ni la marca admite que existen dos versiones de este cigarro, mucho menos van a admitir que hay una liga distinta a la original que incluye capa San Andrés mexicana, capote Habano ecuatoriano y tripa dominicana. Pero en las primeras caladas este Most Wanted se siente suave, mucho más suave de lo que una capa tan oscura me haría esperar, con sabores a nueces, madera, vainilla y un fondo amargo que pareciera ser de esa misma vainilla. Si eres curioso, como yo, alguna vez has probado la vainilla pura o incluso el extracto de vainilla y ese es uno de los primeros aprendizajes en la vida de que las cosas que huelen bien no necesariamente saben bien. Son pocos los sabores que desprende el Most Wanted, aunque no son desagradables y sin duda que el sweet tip promueve que los sabores del cigarro tengan ese matiz dulce. El retrogusto es de vainilla y no mucho más, pues tiene una intensidad media con una fortaleza media-baja, pero afortunadamente quema bien y parejo.

En su segundo tercio, al cual el Most Wanted finalmente llega después de casi 30 minutos de fumada, los sabores son más variados y más intensos, en parte porque el dulzor de la perilla ha bajado un poco y se siente menos dulce, precisamente. Esto permite apreciar sabores sutiles a cuero, musgo y madera que posiblemente el dulce opacaba y como son tan suaves, no sería descabellado que sea así. El retrogusto se siente ligeramente especiado, algo similar a mi experiencia original del Most Wanted, aunque con una intensidad mucho menor y nada que me llegue a preocupar, en realidad. En términos de construcción, se comporta bastante bien, aunque no mantiene la ceniza mucho tiempo. Quema a buen ritmo, incluso lento y abundante de humo, pero con intensidad y fortaleza bajos, por lo que no agrada del todo, especialmente cuando pasas tanto tiempo fumando algo tan suave.

En su último tercio el Most Wanted se convierte en casi otro cigarro, con un perfil intensamente picante, que no lo había sido en lo absoluto hasta el momento. Los sabores no tienen perfil ni estilo dulce, destacando el cuero y la madera y un retrogusto con ligera vainilla y más pimienta. Ese hecho de espaciar las caladas y alargar la fumada se marca más en el último tercio, no porque quiera extenderlo sino porque la pimienta es tan agresiva que no me dan tantas ganas de fumarlo. Pero me dura dos horas antes de dejarlo morir en el cenicero, ya sin anilla y cuando queda muy poco tabaco en sí, aunque los sabores a partir de la mitad de este tercio desaparecieron y lo que me quedó fue solamente la intensidad media de la pimienta.
En realidad iba a hacer falta mucha calidad y mucho sabor para hacerme olvidar o ignorar la experiencia previa con el Most Wanted, pero aunque esta versión no tiene esa calidad y ese sabor que esperaba, es una experiencia muy superior a la original. Tuve la oportunidad de conversar un poco con sus fabricantes y me comentan que están en una época de experimentos y pruebas, pues están cambiando de master blender. Honestamente, no tendría sentido hacer dos productos distintos con el mismo nombre, pero se trata de un cigarro que apunta a un mercado que no es el que frecuento, simplemente porque los cigarros saborizados o infusionados no son lo mío. Pero ese mercado existe, es emergente y tiene mucho éxito, sobre todo en Estados Unidos. Así que sería inútil decir que es un cigarro malo solo porque no me gustó. Simplemente no es para mí.
