Micallef – Herencia Habano

Es interesante ver cómo en los últimos años nuevas marcas se han seguido sumando al palmarés de la industria, pese a las restricciones continuas que siguen imponiéndose, sobre todo en el mercado americano. Micallef en particular apareció en el mercado en 2016 con 5 ligas distintas y un total de 22 cigarros diferentes en fabricación, desde coronas hasta gordos y con precios entre $5 y $11 por cigarro. En el particular de la marca, se enorgullecen en decir que no sacrifican calidad para lograr la demanda, lo cual es algo que casi cualquier marca dice (o llega a decir en algún momento), pero al menos no se mercadean con una marca de bundles.

La marca Micallef realmente es el esfuerzo conjunto de dos familias: Gomez-Sanchez, quienes comenzaron en 1934 en Cuba con marcas como H. Upmann y quien luego se exilió en las Islas Canarias, aunque su hija Migdalia eventualmente terminó en México, donde cultivaron tabaco y abrieron una fábrica en Nicaragua y eventualmente consiguieron un socio capitalista de apellido Micallef, quien quiso poner su nombre en el cigarro. En el caso del Micallef Herencia, se trata de un torpedo box pressed con capa habano nicaragüense, capote sumatra ecuatoriano y tripa nicaragüense y hondureña, de los que todos tienen 4 años de añejamiento. Los aromas que desprende la capa son realmente escasos, incluyendo apenas establo. La calada en frío es igual de escasa, presentando toques de madera y dulce, pero no mucho más.

Ese sabor de madera llega a ser un tanto desagradable, sobre todo recién encendido el cigarro y le acompaña un sabor dulce. Pero en términos generales el Micallef Herencia comienza bastante sencillo y no con muchos sabores. El tiro es decente, aunque la cantidad de humo que sale del cigarro mediante la calada no es tan abundante como esperaría. Por lo general una de mis capas preferidas es la habano, por lo que cuando tuve este cigarro disponible preferí esta capa frente a la maduro… pero revisando un poco por internet veo que el capa maduro está en el Top 5 de distintos bloggers. El capa habano es como si no existiera.

En verdad me está costando un poco descubrir sabores, tanto interesantes como no, en este Herencia. Cuando normalmente me siento con un cigarro a reseñarlo tengo que hacerlo con un cuaderno y anoto sabores e intensidades para poderme acordar después, pero hasta ahora no he anotado más de dos: madera y dulce. A lo largo del primer tercio se siente un sabor como a nueces, pero es bastante sutil, aunque espero que mejore.

En el segundo tercio el toque dulce es más sabroso, como mejor definido hacia nueces, pero no muestra mucho más en términos de sabores… o al menos no desde ese punto de sabor dulce. Se sienten toques de canela, nuez moscada y en general especias, pero no son sabores abundantes. El retrogusto es quizá el punto más intenso de sabores, destacando esa misma nuez moscada pero también nueces, avellanas y anís.

Aunque el cigarro ha mostrado puntos de pimienta, se han presentado más como sensaciones ásperas en la garganta y no tanto como sabores. El retrogusto definitivamente es donde este cigarro se destaca, pero quizá porque lamentablemente en el paladar no es mucho lo que he sentido. A partir de la mitad del Herencia los sabores de pimienta también se sienten en el paladar, algo que agradezco pues hasta el momento el cigarro ha sido bastante aburrido.

Sin embargo, el aburrimiento es algo crónico en este cigarro y en el último tercio se sienten sabores de canela y madera que acompañan el sabor de pimienta, pero no hay mucho más que acompañe al cigarro. En el retrogusto la pimienta es más fuerte, pero desafortunadamente domina al resto de los sabores y no podría decir que aprecio más. En verdad tenía altas expectativas para este Micallef, quizá porque otro de ellos fue parte de uno de los paquetes mensuales, aunque este en particular fue un regalo de un amigo. Por un lado quisiera pensar que se trata de un cigarro y que los demás estarán bien, pero hasta que no repita con él, si puntuación no podrá ser buena. El cigarro solamente está disponible en torpedo y cuesta $9,90 y por ese precio esperaría una experiencia mucho mejor, así que sin duda creo que fue este cigarro que no estaba en sus condiciones óptimas, pero será hasta la próxima vez que pueda mejorar su puntuación. Tanto sería que a los 10 minutos encendí otro cigarro que disfruté bastante.