La Instructora – BP No. 5

Esto es algo que no mucha gente sabe, pero tampoco es que mucha gente está pendiente de saberlo tampoco, así que no es conocimiento obligado. El hecho es que Estados Unidos le ha impuesto varias sanciones a Venezuela en los últimos meses y, aunque la gran mayoría afecta la política, son pocas las que afectan directamente al ciudadano común (aunque indirectamente, afectan bastante). Sin entrar en mayores temas políticos que ciertamente no vienen al caso, una de las consecuencias es que actualmente no existen vuelos directos desde Venezuela a Estados Unidos, de ninguna aerolínea. Esto quiere decir que un vuelo que normalmente tomaría alrededor de 3 horas se termina convirtiendo en una viaje de unas 8-10 horas como mínimo. Existen dos países en donde se puede hacer escala: Panamá y República Dominicana. Como hace poco visitamos Estados Unidos, pues tuve que hacer el inmenso sacrificio de hacer una escala de 5 horas en RD y en ese tiempo visité la tienda Cabinet y adquirí un La Instructora; un cigarro que me ha llamado la atención desde hace tiempo gracias en gran parte a su anilla, pero también porque todas las hojas (con excepción de la capa) son producidas por Jochy Blanco.

Afortunadamente la tienda Cabinet tiene su propio lounge para fumar y cuando lo visité estaba completamente vacío, así que pude degustar este cigarro sin interrupciones y en todo su esplendor. Existen dos líneas de La Instructora, esta conocida como la ‘básica’ y la más fuerte y otra con una anilla similar y fondo rojo en vez de blanco, llamada Perfección, que no es tan fuerte. La verdad es que no sabía cuál era mejor y me decidí por este. En primera instancia me pareció que estaba un poco seco el cigarro, pero fue la impresión que me dio la capa y al ver que es una capa brasileña, que suelen ser más ‘secas’, pues no me impresionó tanto. Pero esa impresión de sequedad en la capa también la siento por la ausencia de aromas representativos en ella, apenas destacando chocolate y establo, ninguno demasiado destacado. En el pie se sienten aromas florales, algo de chocolate y una sensación picante que no es de pimienta sino más como de wasabi. La calada en frío destaca café, pimienta tierra y algo de dulzura de limón.

El tiro de La Instructora es impresionante, ligeramente apretado pero con una gran cantidad de humo, con sabores fuertes a tierra y madera… el sabor me recuerda a esa sensación que sientes al entrar a una tienda de tabaco, que incluye esos aromas/sabores. También me impresiona el texto La Instructora en relieve sobre la anilla, aunque es difícil de verlo en las imágenes y seguramente le tomé varias de las fotos por el lado donde no está ese relieve. Dicho eso, el nombre del cigarro entonces pareciera ser BP (por Box Press) No. 5, que ciertamente no inspira mucho.

Durante el primer tercio el cigarro se siente ligeramente salado, aunque también incluye café, moras, madera y sabores de corteza de carne a la parrilla. En el retrogusto el sabor es de frutos secos como el pistacho, madera mojada y un dulce como de salsa barbecue. Ningún sabor en el paladar o el retrogusto es especialmente fuerte o destacado, por lo que deducir cada uno es un poco esforzoso, pero la intensidad del cigarro es media-fuerte, por lo que en cada calada hay un rato siguiente de sabores para percibir. La línea de quemado parece perfecta y el cigarro quema muy bien, aunque algo más rápido de lo que quisiera.

La intensidad del cigarro se siente un poco menor en el segundo tercio, donde esas notas florales, tan sutiles en el primero comienzan a destacarse aún más y acompañan la intensidad del sabor de pistacho y ahora con vainilla. Entre los sabores más suaves se sigue sintiendo el café acompañado de un toque de cáscara de limón y pimienta. El cigarro ha quemado durante unos 25 minutos y, aunque el smoking lounge de cabinet tiene un hilo musical que alterna entre reggaetón y bachata que no me gusta nada, el cigarro va bastante bien.

La mitad de La Instructora tampoco es tan agradable como quisiera, particularmente porque sus sabores se sienten más en la garganta en en el paladar o el retrogusto y estos sabores tienden a ser resecos, aunque sigue incluyendo esa sensación de wasabi que fue tan diferente en frío. Entrando al último tercio los sabores son muy parecidos a los del segundo tercio, aunque cada sabor pareciera tener un matiz de tierra, especialmente el pistacho como sabor principal y las notas florales como secundarios. El cigarro sigue teniendo algo de sabores dulces, pero son principalmente de vainilla y café.

También el tiro varía un poo en el último tercio, comenzando a ser menos profuso y denso, pero eso no parece afectar la fumada y el cigarro nunca llega a ser preocupante en términos de quemada o tiro. En términos de intensidad, no hay mucha variación tampoco con respecto al segundo tercio y en términos generales el último tercio es una continuación del segundo. Pero, nuevamente en términos generales del cigarro, la verdad es que se trata de una fumada muy agradable y una que disfruté bastante, aunque el cigarro apenas durara una hora. Sin embargo, aunque es normal que los precios en los aeropuertos sean superiores a los precios de una tienda ‘normal’ en cualquier lugar de la ciudad, un cigarro como el Chogüí Dos77 cuesta unos $8 en la tienda Cabinet del aeropuerto, mientras que este costó $15. Inevitablemente, tengo que tomar eso en consideración especialmente porque el Chogüí es un cigarro que me gusta mucho, y el hecho que este cueste casi el doble no lo hace el doble de bueno. Dicho eso, en todos los otros aspectos el La Instructora es un cigarro bastante bueno que se puede disfrutar sin importar el conocimiento o experticia, e hizo que mi escala en RD fuese mucho más agradable.