La marca Particulares tiene una historia bastante larga y… particular. Sus orígenes datan desde 1895 en Cuba, siendo una de dos marcas creadas por Alonso Menendez, quien fuera uno de los responsables del éxito de Montecristo unos 40 años después. Pero cuando Menendez tenía Particulares, también tenía otra marca llamada Byron. Aunque desde entonces el nombre Particulares prácticamente se perdió en la historia, a principios de la década de 2000 Casa Fernandez adquirió la marca y en 2016 Sindicato Cigars decidió lanzar la marca de nuevo, con una anilla muy similar a la original del siglo 19 pero con hojas provenientes únicamente de Nicaragua y una buena cantidad de ellas de Aganorsa. En mi caso, el cigarro formó parte de un kit de bienvenida que me hizo llegar la gente de San Luis Cigars.

El Particulares es un puro nicaragüense con capa corojo, algo que realmente no parece y que en cierto modo hasta me agradó muchísimo porque mi única experiencia con Sindicato cigars fue el Casa Bella Maduro, y esoperaba que esta fuera diferente. Llama la atención también que la capa está marcada como Shade Grown, un nombre que hace inmediatamente pensar en Connecticut (al menos a mí), pero que en realidad no es nada de eso. La capa tiene algunas venas a lo largo y un box press muy sutil y se siente ligeramente esponjoso a lo largo. Los aromas de la capa son muy interesantes y llamativos, incluyendo toques de frutas como manzana y banana y algo de pan. El pie del cigarro presenta notas de pan y tabaco como de pipa, mientras que la calada en frío tiene caramelo, clavo, mantequilla de maní y un toque suave de pimienta.

Luego de mi experiencia con el Casa Bella, estaba buscando algo nuevo con esta, pues aunque no me gusta hacerle la cruz a una marca, a veces sucede sin querer. Incluso, en las primeras caladas del Particulares, me costó separarme de ese escepticismo, pues son muy similares a lo que un cigarro con capa Connecticut seria, incluso si tiene su golpe de pimienta típico nicaragüense. Pero mantiene esa tendencia más o menos hasta donde hice la foto, con un componente dulce que se va acrecentando y para la mitad de este tercio aparecen otros sabores como banana que se apoyan de ese sabor dulce que había crecido hasta el momento. A lo largo del resto del tercio los sabores de pimienta se van fortaleciendo y van empujando este sabor de banana más hasta casi dominarlo al final del tercio, mientras que el dulce se mantiene a la par.

Para el segundo tercio hay una presencia bastante fuerte de sabores que sentí en frío en forma de aromas, e incluyen pan tostado y algo de tierra mojada, aunque este último va cambiando y llega a un punto que se siente más como ese aroma que hay en el aire cuando comienza a llover. Inmediatamente me doy cuenta que este cigarro y el Casa Bella tienen muy poca relación más allá de la marca, aunque tantas palabras en la anilla me llevaron a pensar que habrían muchas promesas incumplidas, pues cuando una marca dice tanto ya es suficiente para generar preocupación, y la anilla de este dice Cremas, Nicaragua, Calidad Garantizada, Totalmente A Mano, Sindicato y Hecho a Mano. Para mediados del cigarro la pimienta lleva el control, pero permite que se aprecien otros sabores como leña, tierra, un toque dulce que va desapareciendo y una intensidad bastante notable, con una construcción que ha sido muy buena, sin requerir retoques ni dar problemas.

Una vez el cigarro supera la mitad la intensidad se coloca en media alta, habiendo venido en media durante toda la fumada previa, aunque sí se siente algo de nicotina en este punto. El sabor de tierra continúa su tendencia hacia ese sabor de lluvia, mientras que el cigarro se siente más caliente en la mano, lo cual inevitablemente causa sus efectos en el sabor. En el retrogusto es donde más se siente la pimienta, algo que ha sucedido durante gran parte de la fumada pero en este tercio también hay una sensación de pan tostado en la nariz. El resto de los sabores están alrededor de leña y madera hasta el final, una hora y 20 minutos después de haberlo encendido.
En términos generales el Particulares es un buen cigarro, aunque un poco carente de densidad y complejidad, siendo estos dos sus mayores problemas. La dominancia de la pimienta en algunas secciones de la fumada me hizo pensar de a ratos que se trataría de un cigarro de un solo sabor, aunque eventualmente eso cambia y comienzan a haber más detalles a apreciar del cigarro. Estos extremos me llevaron a pasar de pensar a veces en dejar el cigarro hasta donde lo había fumado a comprar una caja, pues hay variaciones así de extremistas. Pero en general el Particulares es un cigarro que con gusto recomendaría y nuevamente agradezco a San Luis Cigars por hacérmelo llegar.
