Los más asiduos y detallistas de este blog, que en realidad soy yo y posiblemente mi esposa, al menos que yo conozca, se podrán haber dado cuenta de una predominancia reciente de cigarros de marca Caldwell. Quizá no… el hecho es que tengo varios Caldwell por fumar y quizá porque veo la lista de lo que tengo por fumar y veo mucho Caldwell lo tengo claro, pero también puede que esta sea solo la segunda reseña de esta marca en lo que va de año, lo cual no constituye una predominancia en verdad. El hecho es que hace unos meses descubrí una promoción de Caldwell que no podía dejar pasar y que incluía varios cigarros que no había probado, incluyendo este Midnight Express, que tiene una capa híbrida entre Connecticut y Arapiraca brasileña, que también existe en The Last Tsar, pero ese cigarro era de edición limitada.

Viendo mis imágenes de la reseña de The Last Tsar, en verdad no recordaba lo «fea» que es esta hoja de capa y ciertamente lo es, con múltiples venas grandes y un color que, como decimos en Venezuela, ni es chicha ni es limonada. Es un color que hasta podría definir como poco atractivo, muy oscuro para ser un Connecticut y definitivamente claro para ser un maduro. Pero los aromas de la capa compensan su apariencia, destacando madera y chocolate, mientras que en el pie se siente madera, notas florales y notas azucaradas. En la calada en frío hay notas dulces de fruta sintética y un sabor tostado.

El Midnight Express enciende bastante bien, pero no mantiene un anillo de combustión muy uniforme, en ningún momento, tal como el The Last Tsar. La ceniza se sostiene bien y eso se agradece, pero el hecho de tener que darle algunos retoques no ayuda mucho a la quemada y esto sucedió durante toda la fumada. Los sabores comienzan dulces, pero también incluyen roble, sal, pimienta y cáscara de naranja. A mediados del primer tercio, más o menos para cuando hice la foto, los sabores dulces desaparecieron, dejando que el perfil principal de los sabores fuese de madera, pimienta blanca, crema y canela. La fortaleza es media y la intensidad de los sabores es media-alta, lo que me lleva a disfrutar de este cigarro y el buen tiro que tiene.

Como creo que es obvio en la imagen, el anillo de combustión y quemada en general no es lo mejor del cigarro, especialmente se nota en esa flor que se hace a partir de la ceniza, pero al menos en sabores compensa y en el segundo tercio regresan esos sabores dulces, aunque mucho menos notables. También hay una mejor definición del sabor de madera, que comenzó el cigarro como roble, luego se volvió madera genérica y ahora vuelve al característico del roble, mientras que las notas saladas y de grama recién cortada se colocan entre las secundarias y a partir de la mitad incluyen algo de tierra también. No es lo que llamaría un cigarro complejo, pero la variedad de sabores y la densidad del humo mantienen la fumada interesante, aunque el anillo de combustión deje mucho que desear.

Es en el último tercio en donde la fruta sintética que aprecié en frío se siente en los sabores, aunque es muy genérica y no me atrevo a definirla como algo, sino más como ese sabor a macedonia. Los sabores son relativamente los mismos que en el tercio anterior, intercambiando un poco los órdenes de intensidad a lo largo del tercio y la aparición de notas sutiles de anís, el regreso de la canela y una que otra nota aún más suave de vainilla. El tiro se mantiene igual y la gran noticia es que el anillo de combustión no requiere más retoques, aunque también puede ser porque no quise tocarlo más, pues por menos de algunas imperfecciones que mostró en la quemada le di retoques en tercios previos. Al cabo de una hora y 50 minutos, el Midnight Express llegó a su fin, un poco más caliente de lo que quisiera, pero sin quemar los sabores.
Esta línea de Caldwell con caras en las anillas siempre me ha llamado la atención por la calidad del diseño y las ilustraciones. Casi todas están relacionadas con algún personaje de la nobleza rusa, cuando existía. Pero me llama la atención que este llamado Midnight Express, no tiene nada que ver con Rusia, solamente en la imagen. Bueno, en verdad The King is Dead y Long Live the King tampoco, pero esos no tienen figuras de la nobleza en la anilla. Esta es básicamente la misma imagen del Eastern Standard, pero en negativo. No obstante, hasta donde tengo entendido, Midnight Express es una jerga carcelera que significa un escape, aunque fue hecho más famoso por la película de Alan Parker de 1978 del mismo nombre, que fue inspirada por un libro llamado así también. Pero el cigarro tiene una buena intensidad de sabores con una fortaleza media, no muchos sabores, pero lo esperado de una capa madura o de un cigarro que se vende como maduro, al menos. Llama la atención la ausencia de sabores de chocolate o café tan típicos en esos maduros, pero al mismo tiempo sorprende más por esa diferencia.
