Caldwell – The Last Tsar

Como parte de ese paquete ‘inaugural’ de Small Batch Cigars que me llegó en octubre del año pasado, qué podía ser mejor que un cigarro exclusivo de Small Batch Cigars, o al menos una vitola exclusiva, que incluso está limitada a tan solo 2000 cigarros. No es la primera vez que Caldwell limita un cigarro exclusivamente a Small Batch, pero sí fue la primera vez que ese cigarro llegaba a mí específicamente por SBC. Incluso este cigarro es la vitola más corta que se fabrica del cigarro y la de menor precio. También es el primer Caldwell que me fumo desde mayo, así que ya comenzaba a extrañar un poco la marca, pero con una guarda que ya supera los 9 meses, vale la pena esperarlo.

Este The Last Tsar tiene una capa marrón oscura con una cantidad abundante de aceite que hace que se sienta suave y sin venas. Tiene un moño de señora en la perilla y aromas en la capa a madera, canela, chocolate, tierra y bosta. La calada en frío tiene aromas de cuero, tierra, almendras, chocolate y pimienta. Pero sin duda lo que más me gusta de esta fumada es el ambiente, pues aunque he ido varias veces a la playa últimamente, en casi todas las ocasiones anteriores he tenido que esconderme en algún lugar donde no pegue mucho viento. Para esta reseña estaba en la punta de un malecón (bajo techo), disfrutando de una buena conversa, un buen cigarro y una excelente vista.

El The Last Tsar comienza con un intenso sabor a café recién hecho, seguido de sabores a maní, cotufas (palomitas de maíz), tierra mojada, madera y notas ligeramente perfumadas. La pimienta se siente principalmente en el retrogusto, pero también tiene algunas notas en el paladar que, aunque no son fuertes, tampoco parece que su presencia sea fugaz, sino que se va a fortalecer en adelante.

Aunque me esfuerzo porque las imágenes salgan lo mejor posibles, noto en esta que la quemada tan rara que me tocaba no quedó oculta. Sin embargo, el motivo era el cigarro y no el viento, pues no había mucho. En cuanto a sabores, en el primer tercio también se sienten toques suaves y picantes adicionales, pero mi mayor concentración en este tercio es la quemada. El tiro está bastante bien de todas maneras y el humo es constante y abundante con una intensidad que se aproxima a la media-fuerte al final del primer tercio.

La pimienta es quizá el sabor cuya intensidad aumenta más en el segundo tercio, tanto en el paladar como en el retrogusto, pero todavía siendo los sabores de café como los más fuertes del cigarro. También hay sabores más suaves de madera, cuero, canela y tierra, cuya intensidad va variando. La construcción está muy bien y la quemada no requiere mayor retoque a partir de este momento, mientras que el tiro mantiene su buen estilo, y la intensidad del cigarro se sitúa en media.

La nota de café se mantiene en el último tercio, pero la pimienta que ha sido tan intensa y dominante hasta el momento se ha calmado bastante y permite probar mejor y disfrutar más otros sabores en el cigarro como pan, cítricos, cuero, canela, madera y tierra mojada. También se sienten más perfiles y una nota de miel en el retrogusto, mientras que el tiro continúa siendo ideal, aunque quizá porque es el último tercio y porque el día se nubló, no recuerdo tomar más fotos del cigarro, por lo que esta es la última. No obstante, Caldwell es una marca de la que he probado cigarros buenos y malos, caros y baratos, pero en casi todos los casos han tenido un excelente equilibrio de sabores e intensidades. Lamentablemente el The Last Tsar no es uno de estos, pues la pimienta es un sabor demasiado dominante de la mayoría de la fumada que, aunque mejora en su intensidad y complejidad al final, durante los dos primeros tercios la pimienta es básicamente lo que se siente.