Aunque este cigarro es un puro nicaragüense, es fabricado en República Dominicana, así que técnicamente no es un puro, pero no entremos en demasiados detalles. La razón por la que es más conocido no es esa, sino que fue galardonado con el #1 del Cigar Aficionado para este año. Aunque originalmente fue mercadeado como La Historia Encore, precisamente con un diseño muy similar al de La Historia, el cigarro eventualmente fue lanzado como un producto separado. Por pura curiosidad lo compré en septiembre del año pasado, antes que fuese premiado por CA, pero no tuve oportunidad de probarlo sino hasta esta semana. El cigarro fue lanzado en 4 vitolas distintas, una por cada hijo de Ernesto.
Si no fuese por ese premio, pensaría que este cigarro es otro E.P. Carrillo más… no porque no se vea bueno, pues ciertamente los EPC se ven muy bien, pero precisamente porque parece más una versión de La Historia que cualquier otra cosa. Sin embargo, disfrutarlo es lo que haré. En la capa tiene algunas venas, pero la construcción parece perfecta y su box press es ligero, y aromas a cuero y paja. En el pie se le sienten aromas de frutas y un aroma ligeramente dulce. Finalmente lo pico y la calada en frío presenta aromas de madera con un ligero toque picante. Ciertamente llama la atención la variedad de aromas distintos en cada parte.
Dada la variedad de aromas en frío, no sorprende tanto que una vez encendido también desprende una cantidad variada de sabores que comienzan con madera, crema dulce y pimienta, con un final que perdura largo rato en el paladar. También aparece un sabor de nueces más o menos al momento de la imagen, mientras que, aunque existe un sabor de pimienta, no es el típico esperado de un puro nicaragüense, por lo que aprecio este input de la marca dominicana. Ciertamente la aparición resaltante de la pimienta está en el retrogusto a partir de la mitad del primer tercio, cuando también aparecen sabores ahumados, mientras que el tiro y la línea de quemado han estado perfectos desde el inicio.
Aunque el primer tercio del Encore no tuvo mucho que ofrecer, es en el segundo donde comienza a mostrar algo mejor, con una mayor variación en la intensidad del cigarro, media hasta el momento pero demostrando uno que otro cambio interesante y con la adición de sabores más dulces que le dan una mayor complejidad al cigarro, aunque es quizá el único cambio pues los sabores siguen siendo de madera, crema y pimienta, aunque los sabores ahumados se han fundido con el sabor de madera, haciendo que el sabor sea más como de leña que cualquier otra variación de la madera.
Alrededor de la mitad el cigarro parece aumentar su producción de humo y la sensación cremosa desaparece por un momento, aunque ese momento es muy poco y es como si el cigarro se ‘detuviera’ por un instante, pero los sabores vuelven a sentirse cremosos después de ese salto, aunque el sabor de leña destaca un toque seco en la madera y aparece un sabor de tierra mojada, que se ha convertido en el sabor central junto con la pimienta, ganando intensidad ambos durante esta sección. El tiro y la quemada siguen estando perfectos.
En el último tercio el Encore pierde toda su cremosidad, similar como en el primer tercio y se siente mucho más seco, aunque no al punto de secarte la boca. El sabor primordial es el de madera seca y la pimienta se siente como de segundo lugar, pero con menos influencia en el perfil entero del cigarro, pero en cada calada colabora a que disfrutes el cigarro. En el último tercio también el cigarro se comienza a calentar, como si se tratase de un cigarro sub-empacado, pero esto no es realmente consistente con la sensación en frío del cigarro, pero aunque el tiro, intensidad y producción de humo se mantienen muy bien, el cigarro parece haber terminado de ofrecer lo que tenía.
Hacia el final del cigarro afortunadamente no hay mayor traza de nicotina, y aunque no es algo que me gusta sentir en un cigarro, sí es algo que hubiese variado un poco lo que se sintió como que debía tener una mayor transición a lo que el cigarro no había sido durante toda la fumada, todos los 80 minutos que duró. Más al detalle de eso, aunque ciertamente traté de no tener demasiadas expectativas por este cigarro más allá que se trate de un EPC, que ya es sinónimo de un buen producto, la verdad es que el cigarro aunque decente, no está para mi gusto al nivel de lo que vendría a esperar del #1 de CA, incluso aunque esa posición la han ocupado cigarros de diversa calidad y consistencia en el pasado. Dicho esto, afortunadamente no es el único Encore que tengo y quisiera ver si en una próxima fumada resulta ser tan falto de sabores, pero por el momento queda con esta impresión y esta puntuación.
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