Arturo Fuente – Maduro

Volviendo a un cigarro que ya había fumado antes, aunque en vitola robusto, esta vez pruebo una vitola exclusiva de la marca. Digo exclusiva porque, aunque se trata de un cigarro de 6,75 x 50, lo cual lo califica casi como un Churchill, con solo un cuarto de pulgada menos de largo y 2 fracciones de pulgada más de ancho, el cigarro se vende como un Chateau Fuente Double Chateau Fuente… todo eso es el nombre. Bueno, no, en verdad Arturo Fuente Chateau Fuente Double Chateau Fuente Maduro es el nombre. Ciertamente en Arturo Fuente mientras más veces digas la palabra Fuente, mejor debe ser el cigarro. Este llegó como parte del paquete mensual de Cigar Hustler para diciembre de 2020.

Mis impresiones con el robusto que probé hace un poco más de dos años fueron las de un cigarro bastante decente, con sabores interesantes aunque muy al estilo de un maduro de esos que me cuesta defender por su suavidad y sabores más bien homogéneos. Sin embargo, al menos no es el de capa Connecticut shade, que he probado antes y ni siquiera quise reseñar. Hay poco en la anilla que identifique al cigarro, pero ese detalle verde en versiones más premium de la marca es negro, así que al menos un pequeño indicio existe. El cigarro viene envuelto en una lámina de cedro, lo cual le aporta la gran mayoría de aromas que pude sentir en la capa. Sin embargo, la calada en frío presenta notas suaves de café y por ser una capa madurada, también se sienten notas dulces, aunque estas son en los labios.

Este cigarro de nombre interminable comienza bastante bien, gracias a que tiene un tiro extraordinario, pero va muy en la misma onda de cigarros de capa madura que tienden ser muy reservados, sobre todo en las primeras caladas. Los sabores son de café y almendras, con una nota muy suave de pimienta; tan suave que puedo hacer retrogusto constantemente y apenas si confirmo las almendras. No hay mucho más que destacar en el primer tercio más allá de un anillo de combustión muy decente pero colores bastante sospechosos en la capa y en la imagen se nota perfectamente ese anillo de color más claro en la quemada, pero al menos la ceniza se sostiene bien y no hay necesidad de corrección.

El humo es bastante abundante y comienza a producir una cantidad considerable de pimienta en el paladar, pero el resto de los sabores se mantienen bastante básicos de café y almendras, y a partir de la mitad ese sabor de almendras se convierte en maní, mientras que el de café se mantiene igual pero le adiciona tierra mojada. La ceniza se sigue manteniendo bastante bien aunque las veces que se ha caído ha sido sin previo aviso, afortunadamente todas dentro del cenicero. Sí noto unos tonos marrones en la ceniza, pero sospecho que estos sean residuos de alguna pintura que la capa puede haber tenido o al menos la causa sea la misma que marca ese anillo de hoja más clara justo en la línea de quemado.

Para el último tercio no hay mayor cambio con respecto a los anteriores, pero sí pasa que tienden a simplificarse más hacia los sabores que aprecié en el primer tercio y a mostrar menos matices como aquellos que sentí en el segundo, por lo que los sabores son de café y maní, pero en el retrogusto se sienten notas más como de almendras, pero no del fruto seco sino más bien como de esencia o extracto de almendra. Aprovechando que tengo el tiempo, pues al rato que empecé a fumar comenzó a llover bastante duro y mi actividad en el jardín se vio comprometida, me dedico a fumar el cigarro hasta quemarme los dedos, lo cual tomó un total de dos horas y 10 minutos.

Sin mayores sorpresas, el Chateau Maduro en esta vitola tan larga, que es la tercera en la que pruebo este cigarro, siendo robusto y doble corona las dos anteriores, no es exponencialmente diferente. En los tres casos se ha tratado de un cigarro decente, con buenos sabores, aunque pocos y el cigarro ideal para acompañar un buen destilado o, incluso, un postre achocolatado pero que no sea demasiado fuerte, pues ciertamente la intensidad del cigarro está fija en media. Sin embargo, es un cigarro que sorprende muy poco y siempre que lo comiences a fumar con eso en mente, difícilmente te defraudará, y con su precio ya deberías estar advertido.

Publicado por diego440

Publicista, redactor y hasta director de arte. Siempre escritor, por eso ahora generando contenidos en digital.

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