Uno de los beneficios de estar suscrito al pack mensual de Cigar Hustler es que, al igual que otros packs mensuales de distintos costos, tienes acceso a productos limitados o que normalmente no comprarías o que simplemente no sabes que existen. Tal fue el caso de este Colorado Oscuro de La Flor Dominicana; un cigarro que primero pensé que no existía porque no está disponible en la página web de la marca pero que por lo que veo existe desde 2011, por lo menos. Sin embargo, el Andalusian Bull tampoco aparece como un producto existente en la página, pero igual lo anuncian por los galardones que tuvo, y tampoco aparece La Nox ni La Volcada. En su defensa, Colorado Oscuro siempre se ha tratado de un cigarro de edición limitada, porque desde el principio su capa ha sido de baja producción y esto ha obligado a que no se vendan muchas ediciones cada año.

Pero eso no ha evitado que el Colorado Oscuro se venda en 4 vitolas distintas, siendo esta la más grande, con dimensiones de 5 3/4 x 60 y la capa bastante irregular, repleta de venas, múltiples colores y una sensación y vista super oleosa. Los aromas no son tan abundantes como las venas e incluyen notas de paja, establo y cuero dulce, mientras que la calada en frío tiene notas abundantes de chocolate y mucho menores de madera. La anilla negra funciona muy bien con sus letras doradas y el brillo incipiente.

El Colorado Oscuro comienza con notas fuertes desde el inicio, destacando pimienta tanto en la nariz como en los labios, pan tostado, cuero y una nota vegetal como de pimientos, pero todos estos son arropados por una sensación dulce que domina y combina todos los anteriores. El humo no es muy abundante, al menos no en el primer tercio, pero la sensación en boca es como de miel. El anillo de combustión se comporta de maravilla, la ceniza es blanca y bastante sólida y le tomó casi todo el tercio y un poquito más caerse. Por cierto, que me tomó unos 35 minutos superar ese primer tercio.

En el segundo tercio los sabores son más oscuros, destacando menor cantidad de pimienta o de sabores picantes, siendo solo el retrogusto donde hay alguna cantidad notable, pero en el paladar hay abundante chocolate negro, café y muchos menos sabores dulces que en el tercio anterior. El humo es mucho más abundante y la densidad del mismo mucho más notable, aunque es también en este tercio donde aparecen algunas imperfecciones en la construcción, pues la capa se abomba un poco justo antes del anillo de combustión, aunque eso sucedió poco antes de quemarse, así que afortunadamente no se vio mucho pero el anillo en sí ya no es tan recto gracias a ese problema. También me pasó que piqué el cigarro con la doble hojilla y la perilla se vino inmediatamente, así que en este tercio se comenzó a levantar un poco la capa, pero fue con saliva y paciencia que logré controlar eso y que no se saliera de más.

Para el último tercio los sabores predominantes son de chocolate negro y café espresso, manteniendo sin duda su carácter oscuro, humo abundante y una quemada imperfecta, pero sin problemas. La intensidad aumenta, pero no es un cigarro que calificaría como fuerte y bastante distinto a la gran mayoría de cigarros fuertes de la marca. Mantiene también su carácter brillante, quizá más notable por el flash de la cámara, pues no esperaba que me agarrara la noche fumando después de casi dos horas encendido. También hay algo de sabores de pimienta y madera, pero no a la altura de los dos principales.
Para la intensidad a la que Litto Gomez nos tiene acostumbrados y si eres de los que aprecia eso en los cigarros de La Flor Dominicana, el Colorado Oscuro puede ser una desilusión, pero si tienes en cuenta que este cigarro puede funcionar como una introducción a la marca, creo que gana puntos. Al final creo que es una fumada satisfactoria para los que conocemos la marca como para los que no, pues aunque carece de esa intensidad tan estremecedora, no lo desestimes, pues también tiene una buena intensidad y cantidad de sabores que son la otra cara de la moneda que le ha dado el éxito a la marca. Los puntos negativos que le puedo dar son los dos temas de construcción de la perilla que se soltó y el abombado en un punto de la quemada, pero para ser el primer LFD que fumo en este año (para reseña), estoy contento que haya sido este tan diferente.
