Cornelio Cigars – Estrella de Punta Cana 2018

No es a menudo que se tiene la oportunidad de probar un cigarro cuya liga ha evolucionado año a año, sobre todo una liga de la cual has sido parte, o al menos tienes la sensación que has sido parte. Pero en noviembre de 2017 visité la fábrica de Cornelio Cigars en República Dominicana y pude probar el cigarro cuya reseña hice antes de esta. Luego, en septiembre de 2018 visité la fábrica nuevamente y Cornelio me dijo que había mejorado la liga del cigarro mediante algunos consejos y críticas que había recibido, y me gustaría pensar que tuve que ver en eso, pero en verdad no me lo dijo. Sin embargo, habiendo probado ambas ligas, creo que en este caso se mejoró lo que le faltaba al anterior.

Posiblemente la diferencia más notables entre ambos es que estos tienen anilla. La primera vez que los probé le mencioné a Cornelio que en verdad no tenía problemas si el cigarro tenía anilla o no, pero luego de ver las fotos siempre es mejor cuando las tiene. También este cigarro se siente más grande, y puede que lo sea, al menos más grueso. En temas de capa, pareciera ser la misma que la versión 2017, pues se nota igual de uniforme y grande; le pude regalar un cigarro a un amigo que es torcedor y quedó maravillado del hecho que la capa entera parece ser una sola hoja. Incluso en aromas se parece bastante a la versión anterior, destacando madera, chocolate y notas herbáceas. En la tripa puedo apreciar madera y café, pero al picarlo y darle caladas en frío es donde realmente aprecio mejores aromas, incluyendo pasas, madera y pimienta.

El Estrella de Punta Cana enciende rápidamente y con un tiro espectacular, que me da bastante humo, denso y muy blanco, con sabores inicialmente de madera abundante pero que también va mostrando pequeños toques perfumados y un fondo de chocolate. Al cabo de unas 5 o 6 caladas también le llego a apreciar ese sabor que tiene la corteza de una buena carne a la parrilla, que por supuesto incluye pimienta también, mientras que en el retrogusto se sienten sabores de nueces y cero pimienta, lo que me lleva a probar más y más veces el retrogusto.

Ya desde el primer tercio el cigarro evoluciona muy bien y también le llegué a sentir como el sabor de chocolate incrementó en cantidad e intensidad, e incluso mostró sabor de frutos rojos. Creo que el Estrella de Punta Cana es un cigarro que ha evolucionado al igual que yo, pues me gustaría pensar que los dos estamos mejor que hace un año. Incluso, recuerdo que en mi primera reseña destaqué que el cigarro tenía un sabor distintivo a ron que me parecía muy bueno, pero probándolo mejor y ya con un paladar más desarrollado, me doy cuenta que en esta instancia no es un sabor a ron per se, sino que los sabores a madera en este cigarro tienen el mismo matiz que los sabores a madera en un ron. No sé si lo llamaría «madera de ron» al sabor, pero habiendo hecho una cata de ron el día antes de probar este cigarro, me doy cuenta que los dos sabores son parecidos.

En el segundo tercio este sabor de ‘madera de ron’ es mucho más obvio, al punto que me atrevería a decir que es el sabor predominante del cigarro, pero también hay un fuerte componente de chocolate que le da mejores sensaciones al cigarro y le siguen instancias de menor intensidad de vainilla, frutos rojos y nueces, mientras que en el retrogusto aparece la pimienta y, llevando el mismo movimiento del humo que llevaba en el tercio anterior, la pimienta realza y estalla en la nariz, dejándome probar más sabores que combinan muy bien con ese sabor de nueces en el paladar.

Es más, casi pudiera decir que en el retrogusto durante la mitad del cigarro se siente pimienta claramente, pero también hay un sabor como de nueces tostadas muy atractivo y que me tiene fumando el Estrella de Punta Cana quizá más rápido de lo que debería. El sabor de vainilla también se combina muy bien con el tostado y le dan una sensación más intensa y variada de sabores al cigarro, pero sin la necesidad de nicotina para hacer que esos sabores sean más fuertes.

Es más, casi pudiera decir que en el retrogusto durante la mitad del cigarro se siente pimienta claramente, pero también hay un sabor como de nueces tostadas muy atractivo y que me tiene fumando el Estrella de Punta Cana quizá más rápido de lo que debería. El sabor de vainilla también se combina muy bien con el tostado y le dan una sensación más intensa y variada de sabores al cigarro, pero sin la necesidad de nicotina para hacer que esos sabores sean más fuertes.