Una de las experiencias que más me ha gustado de los paquetes mensuales es satisfacer muchísimo mi curiosidad con ciertas marcas. Por temas de pura casualidad me ha pasado que siento curiosidad por una marca que se está poniendo de moda y en los siguientes meses la gente de los paquetes mensuales comienza a enviar productos de ellos. Tal fue el caso con Viaje, que pasé de no saber nada de ellos a ir ya por el cuarto producto de su marca. El TNT original fue lanzado en 2010, aunque se hanhecho versiones en 2011, 2012, 2013 y 2015 y este es la versión 2019 gracias a su gran éxito continuo. El cigarro tiene una forma afortunadamente más pequeña que la de una dinamita, pero en la perilla tiene una especie de moño de señora sin amarrar, que le da la impresión de ser una mecha. Aunque no es la primera vez que lo veo, sí se ve bastante original. Además, la marca cambia su nombre en este cigarro para llamarse Viaje Demolition Company.
Además, los cigarros vienen en cajas de 50 unidades con forma que asemeja una caja de dinamita. En su edición original estuvo limitado a 3750 cigarros, pero no sé cuánto es el tiraje total de la edición 2019, aunque llegó como parte del paquete de Small Batch Cigars para julio de 2019. Ya dije que no es del tamaño de una dinamita, pero la verdad es que se siente igualmente grande e imponente, denso y bastante atractivo. Todo el tabaco es proveniente de Aganorsa y la capa es brillante y lisa, con una buena cantidad de aceite sobre ella, algunas venas y se siente bastante rígido, no tanto como una piedra, pero carente de esponjosidad. En la capa se sienten aromas de chocolate, canela y pimienta, mientras que la calada en frío presenta chocolate, café y más pimienta.
Haciendo honor a su nombre, el TNT comienza intenso, fuerte y explosivo, con una fuerte nota de pimienta acompañada de café espresso con nota amarga en el fondo. Realmente no hay mucho más que describir en sabores iniciales, pero sin duda que la intensidad de la pimienta es notable pero solo espero que no sea lo único que lleve al cigarro, pues llamándose TNT podría ser solo eso. Tampoco es el cigarro más fuerte que he fumado, pero va bien.
A lo largo del primer tercio se mantuvieron los mismos sabores, con la adición de un sabor dulce como de azúcar refinada que le dio un poco más de equilibrio a los sabores e hizo que se apreciara mejor el chocolate y el café sobre la pimienta. La ceniza tiene una tendencia a caerse rápidamente y creo que lo que ven en la imagen fue lo más que se contuvo, pero también pasaba que si lo dejaba tranquilo más de 30 segundos comenzaba a apagarse un poco.
En el segundo tercio este problema de combustión no se aminoró, sino más bien se hizo más crónico. Aunque el problema radicaba básicamente en la capa, por lo que el cigarro no se apagaba del todo, pero quemaba mucho más rápido por dentro que por fuera. En este tercio se siente más cremoso, por lo que combina muy bien con esa intensidad dulce del tercio anterior aunque comienza a definirse menos como azúcar y más como caña pura. Hace unos meses fui a una cata de ron en donde nos dieron un pedazo de caña para morder y apreciar el dulce directamente y el sabor del dulce en el cigarro es parecido, menos la parte herbácea. Aparte de eso, no hay un gran cambio en el cigarro salvo una reducción de la pimienta, pero la intensidad se mantiene en media-alta, donde ha estado desde el inicio.
Por lo general si un cigarro me está dando problemas de quemado, siempre trato que quede bien «para la foto», así que tengan en cuenta que esta imagen la hice después de darle unos cuantos retoques, los cuales también fueron necesarios porque el cigarro se había apagado del todo después de unos 20 segundos sin tocarlo. Al encenderlo de nuevo le sentí un intenso sabor a nueces, que me hizo agradecer el haberle dado vida de nuevo, aunque también vino una fuerte dosis de nicotina que me hizo pensar si esa nueva encendida había sido la mejor idea.
En el último tercio desaparecen los sabores a chocolate y café que habían estado presentes desde el encendido y, aunque el anillo de combustión se arregló, los problemas de quemada persistieron y cada vez que lo acomodaba mediante uno que otro toque técnico, el grado de nicotina aumentaba. Cuando le quité la anilla se volvió a apagar y al encenderlo de nuevo el golpe de nicotina fue tan fuerte que me dieron náuseas y al poco rato lo dejé, aunque le quedaban como unos 10-15 minutos de fumada adicional. En total, le invertí unos 85 minutos que hubiese preferido fuesen más agradables.
Una de las cosas que he apreciado siempre del paquete mensual de Small Batch Cigars (y de Cigar Federation también) es la inclusión de cigarros que normalmente no compraría. SBC suele incluir varios Davidoff en sus paquetes, por ejemplo. Aunque mi curiosidad seguramente me hubiese hecho adquirir el TNT por cuenta propia, agradezco a SBC haberlo incluido y la oportunidad de probarlo para determinar que no lo compraría. No es que sea un cigarro malo, pero esperaba mucho más de él. Comenzó muy bien y eso me elevó las esperanzas de una fumada agradable, pero entre los problemas de combustión y la intensidad de la nicotina, definitivamente no repetiría, lo cual es una lástima porque por lo que he leído de las ediciones anteriores y su baja producción, el cigarro es casi un «unicornio».