El que fuera colocado en el puesto #6 del Top 25 de Cigar Aficionado en 2005, este La Aurora es parte del alijo de cigarros vintage que me obsequió un amigo. Algo que me he dado cuenta es que gran parte de esos cigarros pertenecieron al Top 25 de Cigar Aficionado en distintos años y aunque es posible que sea coincidencia, también creo que mi amigo usó la revista como guía sobre lo que debía comprar. Eso es válido y lo hice durante unos años también. Solo que hace tiempo que no lo hago y me llama la atención verlo. La razón principal es un tema precio, pero también por curiosidad… a veces me llama la atención probar cigarros que no están en esa lista y el resultado ha sido mucho más interesante.
La línea Preferidos de La Aurora existe con distintas ligas, pero todos en formato perfecto. El objetivo de la marca era recrear los primeros cigarros que hacían (existen desde 1903) pero con mejor materia prima y a un precio algo superior. Durante mucho tiempo se conseguían a precios muy normales, pero en años recientes han aumentado un poco. Todos vienen además en tubos de aluminio ovalados y son bien vistosos, y a un costo original de $17 por unidad, bastante caro para su época. La capa de este cigarro fue añejada durante 7 años antes del torcido, lo que le da una tonalidad ligeramente más oscura que la del Connecticut tradicional y tiene muy pocas venas. Los aromas en la capa son sencillos, incluyendo vainilla y pan tostado, con notas muy similares aunque con algo más de nueces en la calada en frío.
Cabe destacar que este cigarro es de esos Connecticut suaves, que aunque tiene intensidad media desde la primera calada, su fortaleza es baja, o al menos durante la primera mitad lo fue. Pero lo que más impresiona realmente es lo cremoso que llega a ser el cigarro, con notas insistentes de nueces y luego algo como café cappuccino, que eventualmente se convirtió en pura vainilla o crema batida, incluso. La quemada magistral y eso que estos cigarros de vitolas figuradas tienden a quemar mal, sobre todo al inicio. La ceniza se sostuvo perfectamente y no fue sino hasta que la dejé caer a propósito que se separó del cigarro, aunque lo hizo luego de un par de intentos.
No puedo decir que este Preferidos Connecticut No.1 sea un cigarro con grandes transiciones y cambios, porque no los tiene, pero la riqueza de los sabores es algo magistral y el hecho que se mantengan en la misma intensidad en el segundo tercio no sería bien situado en un cigarro más nuevo, pero después de 10 años de guarda y que mantenga esta intensidad de sabores ciertamente es especial. La densidad de los sabores de nueces es casi tal que podría pensar que tiene mantequilla de nueces embadurnada adentro, y lo cremoso y denso del humo ciertamente nutre esta experiencia. Sí hay cambios, pero son sutiles; principalmente hay una sensación picante más fuerte en el tercio, con notas tostadas hacia el retrogusto. El café parece haber desaparecido, sin duda sustituido por ese sabor de vainilla que parecía que lo haría en el primer tercio. La intensidad la colocaría en media, con una fortaleza baja.
El último tercio es igualmente abundante de nueces y vainilla, pero con un toque picante que eleva la intensidad y la fortaleza del Preferidos Connecticut No.1. Esa sensación picante es en el paladar, en la lengua y también debajo de la lengua, porque el cigarro es tan cremoso que quiero mantener el humo un rato más largo por la boca… en realidad lo que hago es abrir la boca y dejar que salga solo. Me termina durando tan solo una hora y 10 minutos, pero estaba tan sabroso que no me importó tanto. Quizá hubiese quemado más lento si no me gustara tanto, pero la fortaleza se colocó en media-baja con una intensidad media-alta en el último tercio.
Creo que he hablado antes de la tendencia de muchos cigarros de capa Connecticut a ser más fuertes, o al menos más fuertes de lo que eran antes. En lo particular, la tendencia previa de cigarros suaves con esta capa no me gustaba y llegué a probar algunas instancias que nunca me cautivaron ni me gustaron, ni los volvería a comprar. Pero este Preferidos Connecticut No.1 es un perfecto ejemplo de la parte buena de esa tendencia; es un cigarro suave, muy suave, pero con buenos sabores que tienen una gran intensidad y acompañan la fumada desde la primera calada hasta el final. Pienso que $17 sería un precio propicio para un cigarro de esta calidad, pero ese era su precio en 2005 (cuando salió premiado y la referencia que tengo). Ajustando la inflación, hoy en día estaría en aproximadamente $26,50, un precio que pagaría muy puntualmente y por un cigarro. No me veo comprando cajas.