La capa San Andrés es fácil de querer. Es una capa que ha proliferado mucho en los últimos 10 años, preferida por una gran cantidad de fabricantes como una opción de costo moderado para impartir sabores más agresivos y fuertes que la mayoría de las otras hojas, con la posible excepción de Broadleaf. Pero San Andrés tiende a ser más amigable en términos de costos y sus sabores son más fáciles de definir.
En los últimos años, casi cualquier cigarro maduro lleva por defecto la capa San Andrés mexicana. Al igual que Broadleaf, se trata de una hoja oscura, gruesa, con múltiples venas y muchas veces cortada junto con el tallo antes de la fermentación.
El valle de San Andrés está ubicado en el estado mexicano de Veracruz, a unos 1300 metros sobre el Golfo de México, en la sección sureste del país. Tiene un clima usualmente templado, con una gran abundancia de ríos y brisas húmedas que parten del golfo, junto con sus tierras enriquecidas por volcanes, hacen de este valle uno de los lugares ideales para cultivar tabaco.
La hoja de San Andrés es muy elástica y se usa mucho para capas y capotes, pero el hecho que puede aguantar altas temperaturas de fermentación, la hacen ideal para capas maduras.
Pero lo que hace la capa San Andrés incluso más llamativa es que todas las hojas son cultivadas y cosechadas por una sola familia: Turrent. Tienen las mayores cosechas de tabaco en México, desde que en 1880 Alberto Turrent emigrase al valle de San Andrés desde Cuba. Su primera marca fue Te-Amo Cigars, en los años 60, que gracias al embargo cubano lograron excelentes ventas en Estados Unidos y comenzaron a venderse como cigarros de cuello azul, o no como un producto de lujo.
Hoy en día la familia posee más de 800 hectáreas en donde cultivan San Andrés Negro, que es una variación de Criollo creada en la zona. Pero el tabaco originario de San Andrés se cultivaba incluso mucho antes que el de Cuba, habiendo sido consumido por los aztecas cuando habitaban la Península de Yucatán.
Sin embargo, los cultivadores de la hoja de San Andrés aprendieron gran parte de sus técnicas actuales de las fábricas nicaragüenses, y en un intercambio propiciado por Nick Melillo, de Foundation Cigars, fueron diversas las técnicas y estilos que propagaron en pro de la industria. Aquí los cigarros de capa San Andrés que más he disfrutado:
1. Dunbarton – Sin Compromiso

Propiedad de Steve Saka, quien fuera mentor de Nick Melillo (mencionado más arriba) y la persona que llevó a Drew Estate de ser una empresa que hacía cigarros saborizados al fabricante más grande de Nicaragua, con tabacos tradicionales en las listas de mejores fumadas de muchas revistas, creó su propia marca a su salida de DE y casi todos sus productos han sido excepcionales siempre.
2. Cezar Bronner – 1956 Cabinet Selection

Esta marca bastante desconocida solamente es vendida en República Dominicana e Italia, e incluso en esos países es poco conocida. Pero en un viaje a RD lo adquirí en vitola corona y me encantó. Al poco tiempo me contactó la marca para que probara el belicoso y, aunque pensé que no podría ser mejor, me convenció a la primera calada.
3. Stolen Throne – Crook of the Crown

Una muestra que me envió la gente de Cigar Federation fue suficiente para hacerme comprador regular de esta pequeña marca, que creo apenas tiene 3 líneas. El Crook of the Crown tiene la particularidad que su capa San Andrés está madurada durante nada menos de 10 años, lo cual le da una complejidad increíble y tan solo en robusto constituye una fumada espectacular.
4. Casa Turrent – Serie 1901

Hubiese sido absurdo que la familia que maneja las plantaciones de la capa San Andrés no se llevara la mejor parte de las hojas para su propia producción. En verdad no sé qué tan mejor son las que se quedan vs. las que se venden, pero este es el cuarto producto de la marca que he probado y con este me quedo. No obstante, el Serie 1880 no está nada mal. Cada cigarro de esta Serie lleva el año de nacimiento de uno de los patriarcas de la familia.
5. AJ Fernandez – San Lotano Requiem Maduro

San Lotano como producto en sí es uno que siempre he respetado y admirado dentro de las líneas de AJ Fernandez, pero esta Requiem y su versión Maduro es un nuevo aprendizaje de mi parte y uno que entiendo es de los mejor vendidos de la marca. Hay varias personas que me han comentado que algunos productos de AJF se han desmejorado con el aumento de producción, pero todos coinciden en que el San Lotano Requiem Maduro es demasiado bueno para cambiar.
Mención especial:
Un par de cigarros que me han gustado bastante pero su producción o puntaje no los hace parte el Top 5, pero que no puedo dejar de mencionar, son:
Cigar Federation – Risqué Maduro: Casi todos los productos de Cigar Federation son brutalmente limitados y esto hace que rara vez los considere como fumadas evaluables, precisamente porque son producciones de menos de 500 cigarros en total. Creo que la producción el Risqué Maduro no alcanzó ni los 300, pero fue un cigarro que me encantó y aunque normalmente está agotado en la página web de Cigar Federation, cada cierto tiempo entro a buscarlo de nuevo.
El Viejo Continente – Maduro: Un producto de Daniel Guerrero, a quien tuve la suerte de conocer online hace unos años y con quien me llevé muy bien, su producto Maduro me pareció increíble cuando lo probé y aún más cuando pude encontrarlo de manera medio regular en USA. No está en el Top 5 porque su puntuación final lo coloca por debajo de los mencionados, pero su calidad y su consistencia lo hace merecedor de una mención, sin duda.
Esta lista, al igual que todas las demás, no es definitiva. Simplemente define mis gustos hasta la fecha y es muy posible que en unos 6 meses sea algo distinta, pero así es el tabaco y es lo que nos encanta de ello.